El consumismo y el aprovechamiento de los recursos naturales sin control están causando un desequilibrio en los bosques del departamento, acorralando a las especies silvestres que se quedan sin alimento, obligándolas a migrar; y en ese desplazamiento, se encuentran con los humanos.

El hecho está afectando a los ‘grandes gatos’, a tigrillos, pumas y al jaguar, que generalmente utiliza los bosques de Norte de Santander para desplazarse a Venezuela.

Ese conflicto felino-humano se está acentuando en el departamento. Los campesinos y habitantes de zonas urbanas se sienten con temor a perder animales de cría como gallinas, vacas, ovejas y cabras; pero no se dan cuenta del impacto que están causando a los ecosistemas.

La deforestación para ampliar la frontera agrícola, la minería de carbón, la ganadería, la apertura de carreteras y la construcción; son algunas de las prácticas que están disminuyendo el hábitat de los felinos y con ello merma su alimento, obligándolos a cazar en otras zonas.

Los municipios donde se presenta el conflicto, de acuerdo con registros de Corponor, son: Tibú, El Tarra, Sardinata, Durania, Salazar, Cucutilla, Toledo, Labateca, Chitagá, Gramalote, Pamplona, Villacaro, San Cayetano, Santiago, Ocaña, Chinácota y Cúcuta (corregimiento Palmarito).

Curiosamente, en los cinco primeros municipios es donde hay más deforestación. En 2016, la pérdida de cobertura vegetal en el departamento fue de 8.000 hectáreas.

Tigrillo de la especie Leoparduspardalis. (Foto Carlos Cáceres)

Indicadores de vida

La presencia de felinos en los bosques de la región son indicadores de conservación. El biólogo al servicio de la Universidad de Pamplona, Carlos Cáceres Martínez, integrante del Grupo de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la Universidad Nacional, reseñó que en el mundo hay 36 especies de felinos y de ellas 6 habitan en Colombia.

Estas son: el jaguar, el puma concolor, el puma yaguaroundi y tres especies de tigrillos. La mayoría están incluidas en el libro rojo de mamíferos de Colombia.

Aislamiento de felinos

La bióloga de Corponor, María Paloma Villamizar Corzo, dio a conocer que la fragmentación de los bosques es otra de las causas por las que se están afectando los felinos. “Las quemas y talas alteran los corredores biológicos y los felinos buscan nuevas rutas para alimentarse”.

También está el cambio climático que seca las fuentes de agua y los felinos deben hacer desplazamientos más largos para hidratarse.

A su vez, Cáceres argumentó que en estas salidas los felinos son víctimas de cacería por parte de los campesinos, en retaliación por el temor que generan.

Jaguar (Panthera onca), especie de felino registrada en Colombia y que recorre a Norte de Santander en tránsito a Venezuela.JAGUAR (Panthera onca), especie de felino registrada en Colombia y que recorre a Norte de Santander en tránsito a Venezuela. (Foto José F. González Maya)

Educación ambiental

La subdirectora de Recursos Naturales de Corponor, Sandra Milena Gómez Peñaranda, dio a conocer que la corporación cuenta con un plan de manejo el cual incluye varios frentes de trabajo.

Uno es dar a conocer las especies de felinos que habitan en la región para contrarrestar los temores de los campesinos a encontrarse con tigres, especie que no habita en Norte de Santander.

A la par se están haciendo recorridos por los municipios con reporte de felinos para asesorar a las comunidades y en jornadas educativas enseñar cómo actuar.

Gómez dijo que esta semana se generó por redes sociales una alerta de felinos en Durania. La bióloga Villamizar y un equipo técnico de la Corporación visitaron la vereda El Cedro, donde los campesinos supuestamente se estaban organizando para matar a dos felinos.

“Al recorrer la zona se constató que los habitantes no han visto a los felinos y no hay evidencias de huellas para saber si es un puma. Solo han escuchado ruidos”, dijo Villamizar.

¿Qué hacer?

Los felinos son animales temerosos y al salir de su hábitat se sienten indefensos. Por ello, al ser sensibles al ruido, en fincas y zonas urbanas se recomienda tener pitos, sirenas o alarmas para ahuyentarlos.

De acuerdo con la subdirectora Gómez, los animales de cría deben estar protegidos por cercas y el ganado no tener libre pastoreo. En este caso para evitar impacto en el suelo y que queden expuestos a felinos.

En los límites de potreros y fincas se puede esparcir creolina. Además, es recomendable tener perros de pastoreo.

Los animales actúan por instinto y buscan alimento por supervivencia, por ello, la principal recomendación es aprovechar los recursos sin afectar el equilibrio natural.

“Es importante que las comunidades avisen oportunamente a las Alcaldías o a Corponor (teléfono 5828484). De esa forma se puede enviar un equipo técnico y conocer los lugares por donde se están moviendo los felinos para que las estrategias de conservación sean efectivas”, dijo la subdirectora Gómez.