La autoridad forense de Colombia confirmó que los cuerpos hallados Barbacoas son de una pareja ecuatoriana secuestrada hace casi tres meses por disidentes de la exguerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Con la identificación de los cuerpos de Oscar Villacís, de 24 años, y Katty Velasco, de 20, ya son nueve los ecuatorianos muertos por rebeldes apartados del acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno colombiano y la otrora guerrilla comunista: tres periodistas del diario El Comercio de Quito y cuatro militares.

"La necropsia médico-legal realizada demostró que la muerte ocurrió como consecuencia de múltiples heridas producidas por arma cortante y corto punzante en ambos cuerpos a nivel de cuello y tórax", explicó el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Valdés.

Los cuerpos de la pareja de ecuatorianos, cuyo gobierno anunció su rapto en una zona común el 17 de abril, fueron hallados el martes en el municipio de Barbacoas, departamento de Nariño, que tiene la mayor área de narcocultivos del mundo.

El funcionario aseguró que "el tiempo de la muerte" es de "aproximadamente dos meses", y la causa "es anemia aguda, secundaria a la lesión producida por estos cortes en los vasos sanguíneos".

La cancillería de Ecuador informó el martes que había recibido información del hallazgo de los cadáveres y que había una "alta probabilidad" de que fuera de los dos jóvenes.

Familiares de la pareja viajaron este miércoles a la ciudad de Pasto, aledaña a la frontera, adonde fueron llevados los cadáveres para su identificación.

Villacís y Velasco fueron secuestrados por un grupo rebelde liderado por Walther Arizala, exguerrillero de las Farc conocido con el alias de "Guacho".

El hallazgo de los cuerpos fue anunciado dos semanas después de que militares colombianos recuperaran los cuerpos de los tres ecuatorianos del equipo de prensa del diario El Comercio de Quito, que fueron secuestrados en marzo y asesinados en cautiverio por la misma organización que dirige Guacho.

La pareja fue retenida, según autoridades ecuatorianas, en la localidad de San Lorenzo, en la limítrofe provincia ecuatoriana de Esmeraldas, donde desde enero se desató una inusitada ola de violencia, que también deja cuatro militares muertos tras una explosión.

Tras el secuestro del equipo periodístico, Quito y Bogotá lanzaron una cacería contra Guacho.

Sin un mando unificado, los rebeldes disidentes operan en puntos apartados de Colombia donde se disputan las rentas del narcotráfico y de la minería ilegal. Estos grupos están conformados por unos 1.200 combatientes.