Por su ubicación geográfica y sus características climáticas, Colombia tiene todas las condiciones para desarrollar diferentes proyectos de energías renovables o alternativas a lo largo de todo su territorio. 

Para el consultor y académico en temas ambientales Hernán Felipe Trujillo una de estas energías con gran potencial es la eólica. “En La Guajira hay un gran viento que no está siendo bien aprovechado. Su eficiencia es mayor que en otras partes del continente y hay estudios que señalan que podrían generar la mitad de la energía del país”, mencionó. 

Actualmente, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) está evaluando la solicitud de una licencia ambiental para el proyecto de Generación de Energía Eólica Alpha, un parque eólico con capacidad de generación entre 200 y 250 megavoltios, ubicado en La Guajira. 

Le puede interesar Colombia va paso a paso en sostenibilidad energética

Otra energía renovable con potencial es la solar fotovoltaica, en especial en la costa Caribe, en la Amazonía y en los Llanos. La luz solar en estas zonas suele ser estable durante el día y casi todo el año. 

“Colombia es uno de los países con mejor radiación. Nuestros promedios de radiación solar son superiores en comparación a los de otros países. Desde la región amazónica hasta la región caribe, varían desde los 4 Kwh/día hasta los 6 Kwh/día respectivamente, dándonos una gran ventaja en el uso de energía solar”, dijo Andrés Vitola, gerente general de Aerus Energy Solutions. 

Entre los beneficios de esta energía está el que es absolutamente limpia, proviene de una fuente inextinguible como el sol y, además, los precios de las celdas son cada vez más bajos. 

La biomasa es otra energía alternativa con potencia en las regiones Caribe, Andina y Orinoquía. Esta consiste en producir energía a partir de material orgánico. En el país se han hecho estudios con bagazo de la caña y hay 16 proyectos que entre todos generan alrededor de 88 megavoltios. 

Otra energía muy conocida en el país es la hidráulica, que es la mayor fuente de generación. Sin embargo, Trujillo señala que las grandes hidroeléctricas se deberían ir abandonando. 

“Los grandes embalses afectan el curso de los ríos y requieren inundaciones. Las pequeñas hidroeléctricas, en cambio, aprovechan el curso natural de los ríos y quebradas”, explicó. 

El país también podría desarrollar energía geotérmica y de los océanos. La primera proviene del calor del centro de la tierra, por lo que hay potencial en los volcanes y la segunda de la mecánica a partir de las olas, por lo que se podría llevar a cabo en todas las costas. Sin embargo, aún hay pocos estudios de estas en el país y la tecnología necesaria es costosa.