Colombia quiere impulsar las gestiones para definir una "estructura financiera regional" a fin de contar con recursos para atender la crisis migratoria generada desde Venezuela, afirmó este viernes a Efe el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo.

Trujillo se encuentra de visita oficial en Japón como parte de una gira por Asia que previamente le llevó a China y Corea del Sur, y que le ha permitido revisar el estado de las relaciones con el Gobierno nipón e impulsar nuevos acuerdos.

El canciller dijo que Colombia está trabajando a nivel nacional, regional y multilateral para hacer frente al éxodo de venezolanos por la crisis que vive su país vecino.

En el punto de vista regional, agregó, Colombia está trabajando "en la política de armonización de acciones", ya que éste "es un problema de naturaleza regional".

Y en el orden global, el Gobierno de Bogotá va a seguir trabajando con la ONU y sus agencias para "coordinar de la mejor manera la acción multilateral".

"Vamos a continuar impulsando la creación de una estructura financiera regional que permita que los países más afectados por la crisis tengan una disponibilidad de recursos amplia y concesionales (...) con el propósito de enfrentar la crisis migratoria", agregó.

Por otra parte, Trujillo confirmó que los cancilleres del Grupo de Lima se reunirán el 4 de enero próximo en la capital peruana con el fin de adoptar decisiones sobre el inicio del nuevo período presidencial en Venezuela de Nicolás Maduro.

La reunión, que ya había sido anticipada este miércoles desde Bogotá, se llevará a cabo seis días antes de que comience el nuevo mandato presidencial de Maduro, que será investido de nuevo como presidente de Venezuela en medio de la creciente preocupación por la situación política y económica de ese país. 

"El próximo 4 de enero habrá una reunión de cancilleres (del Grupo de Lima) en Lima para tomar una decisión con respecto a la iniciación del nuevo período del presidente Maduro", dijo Trujillo.

El Grupo de Lima, integrado por una docena de países del continente, fue creado en agosto de 2017 con el fin de denunciar el quiebre del orden democrático en Venezuela y exigir el final de las violaciones de los derechos humanos y políticos en ese país.

El canciller colombiano dijo que "el mundo democrático" está preocupado por el "deterioro de la democracia venezolana" y por "la violación y el desconocimiento de los derechos fundamentales".