La Fiscalía General de la Nación y la Policía capturaron a 44 integrantes del 'Clan Úsuga', entre ellos un uniformado, dedicados a cometer delitos de extorsión y homicidio en los departamentos de Sucre, Cesar, Valledupar, Guajira y Magdalena.

Las capturas hacen parte de la operación denominada 'Agamenón', donde cuatro de los delincuentes fueron detenidos en Chigorodó (Antioquia), donde realizaban las mismas acciones criminales. (Lea además 'Clan Úsuga', prioridad de la Fuerza Pública en lucha contra crimen organizado)

El uniformado que hacía parte de la organización, facilitaba en algunos casos, la comisión de los delitos.

En el operativo se logró capturar a 'Chivolo', quien era el cabecilla designado personalmente por 'Otoniel'. Este hombre era el organizador y ejecutor de los homicidios que se presentaban, inclusive con los mismos integrantes del ‘Clan Úsuga'.

“Es un delincuente prófugo de la justicia quien tiene una condena de 5 años y 4 meses, por el delito de concierto para delinquir que se le suma por los delitos de homicidio”, expresó el mayor general Ricardo Alberto Restrepo Londoño.

En medio de la operación se logró, además, la incautación de pistolas, fusiles, medicamentos y algunos documentos que dan información de la nómina que maneja la organización criminal.

“Esperamos que apenas terminen la medida de aseguramiento, sean recluidos en las cárceles del país”, afirmó Álvaro Sarmiento, director de la Fiscalía especializada contra el crimen Organizado, quien además confirmó que entre los detenidos hay un concejal de Sucre.

“Acabamos de legalizar la captura de él. El concejal según se tiene referenciado, es quien tenía comunicación con el cabecilla principal de la organización. Esas conversaciones y los aspectos relevantes de la investigación, y de su presunta responsabilidad de él, son reveladas dentro de las audiencias de imputación de cargos y medida de aseguramiento”, dijo.

Esta organización habría ejecutado por lo menos trece homicidios. La investigación para capturarlos duró aproximadamente 10 meses.

Bogotá | Colprensa