La Superintendencia de Puertos y Transporte abrió investigación preliminar en contra de la empresa colombiana propietaria del bus que se accidentó este martes en la vía que comunica a las poblaciones de Papallacta con Pifo, cerca de Quito (Ecuador), dejando un saldo de 24 muertos y 22 heridos.

Según la entidad, la firma Cooperativa de Transportes Especiales del Oriente estaba prestando un servicio no  autorizado y no contaba con los documentos necesarios para la prestación del servicio internacional.

"A primera hora del día, la Supertransporte hizo presencia en la empresa, con sede en Cúcuta, solicitando todos los documentos necesarios para iniciar la indagación preliminar, así como en el Centro de Diagnóstico Automotor que expidió la más reciente revisión técnico mecánica al vehículo accidentado, de placas USA251 y de tarjeta de operación expedida el 02 de diciembre de 2017, para verificar su validez", señaló el superintendente Javier Jaramillo.

De acuerdo con la información que el gobierno de Ecuador le envió al Ministerio de Transporte de Colombia, el vehículo portaba un contrato y un extracto de contrato expedido por la empresa en mención; firmado el 10 de agosto en Bucaramanga; suscrito entre Gino de Jesús Moreno Pradilla, quien aparece como representante legal de la empresa en dicho documento, y Claudia Ximena Orozco Córdoba, persona que contrató el viaje; contrato por un valor de 9 millones de pesos (50% al iniciar el recorrido y el 50% restante al terminar) y con la siguiente ruta específica: Neiva-Pitalito-Mocoa-Villa Garzón-La Hormiga-San Miguel-Ecuador-Lago Agrio y viceversa.

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Sin embargo, en la visita de inspección realizada por la Supertransporte, el representante legal de la empresa, registrado en Cámara de Comercio, resultó ser diferente al firmante en el contrato de transporte que portaba el vehículo en el momento del accidente, razón por la cual el directivo de esta empresa certificó que ese documento no fue expedido por él y señalando que quien firmó fue un exgerente de la empresa, lo cual demuestra el fraude en la documentación que portaba el vehículo.

Una vez la Supertransporte realizó el análisis de la información a través de su Centro de Monitoreo de Actividades de Transporte (CEMAT), se pudo establecer que el vehículo es modelo 2005, marca Mercedes Benz, con Seguro Obligatorio de

Accidentes de Tránsito (Soat) expedido el 01 de febrero de 2018 y revisión técnico mecánica realizada el 02 de febrero de 2018 en Centro de Diagnóstico Automotor de Jamundí.

“Las autoridades ecuatorianas enviaron a las autoridades colombianas copia del extracto de contrato en el que aparece la identificación del conductor y de la licencia que este portaba al momento del accidente, la cual fue verificada por la Supertransporte: el registro de uno de los dos conductores del vehículo no aparece en la base de datos del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt). Por esta razón, la entidad de control procederá a establecer si esta licencia es válida”, agregó Jaramillo.

Por último, aún no se ha podido establecer si el vehículo portaba los documentos exigidos para la prestación del servicio de transporte internacional (habilitación de transportista internacional y documento único de turismo), los cuales son expedidos por el Ministerio de Transporte; dichos documentos –presuntamente– no aparecen registrados en dicha entidad gubernamental.

21 personas murieron y otras 22 resultaron heridas, incluyendo colombianos y venezolanos, en el segundo accidente de carretera que se produce en Ecuador en dos días.
   
El episodio del martes -con el que se elevó a 36 muertos y 52 heridos las víctimas en las vías del país desde el domingo- involucró a un autobús turístico con matrícula de Colombia que había partido desde ese país con unos 40 ocupantes y que chocó con otro vehículo para luego volcarse y estrellarse contra viviendas. 
   
Fallecieron tres niños

El viceministro de Salud, Carlos Durán, detalló en rueda de prensa que entre los heridos hay 13 colombianos, seis ecuatorianos y tres venezolanos, mientras que el director de Operaciones de la Policía, general Patricio Carrillo, anotó que "ninguno de los fallecidos (del bus) aparentemente es ecuatoriano".
   
El siniestro se produjo en el sector de Palugo, a unos 30 km al este de Quito. La cancillería colombiana expresó sus condolencias.
   
"Desde el momento que se tuvo conocimiento del accidente de un bus de empresa colombiana que presuntamente cubría la ruta Neiva - Quito en la madrugada del 14 de agosto de 2018, se han venido coordinando las acciones de asistencia consular", agregó la cartera en un comunicado.

El autobús chocó contra el jeep -en el que murieron tres de sus cuatro ocupantes- y dos kilómetros más abajo se volcó y estrelló contra viviendas donde no hubo víctimas, según las autoridades.
   
"El conductor está identificado, es el colombiano Cristian Andrés Parra Silva", señaló el director de Control de Tránsito de la Policía ecuatoriana, coronel Wilson Pavón.

"Curva de la muerte"
   
La vía Pifo-Papallacta, con descensos y pronunciadas curvas, es de alto riesgo y escenario de fatales accidentes.
   
En septiembre de 2006, 46 personas, incluidos varios niños, murieron al accidentarse un bus escolar que se movilizaba con 52 pasajeros a la altura de la denominada "curva de la muerte".
   
En esa ocasión, el vehículo, que regresaba a Quito tras llevar a sus ocupantes a un paseo por Papallacta, una zona de aguas termales y donde el clima es de permanente lluvia y neblina, volcó e impactó varias veces contra las peñas de los costados de la vía.
   
Los accidentes de tránsito figuran entre las principales causas de muerte en Ecuador. Estos sucesos dejan en promedio siete muertos y unos 80 heridos al día en el país, según el observatorio ciudadano Justicia Vial.
   
Un 96% de los siniestros en las vías están ligados al factor humano, impericia del conductor en la mayoría de casos.