En lo que va de 2015, Colombia registra menos atentados guerrilleros contra su infraestructura petrolera que en el mismo período de 2014 pero con consecuencias más graves para el medio ambiente y las comunidades, advirtió este miércoles la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP).

“En lo corrido del año van 49 (ataques a infraestructura petrolera). Vamos a mitad del año y son menos atentados comparativamente frente a lo que llevábamos el año pasado (65), pero son atentados de una gravedad muy superior”, dijo en rueda de prensa Francisco Lloreda, presidente de la ACP, gremio de las empresas privadas del sector.

Los dos ataques con mayor afectación se dieron en junio (mes en que registraron 39 atentados en total) y dejaron unos 13.000 barriles de crudo derramados en los departamentos de Nariño y Putumayo (suroeste).

La primera acción provocó la contaminación de humedales y fuentes de agua en Putumayo, luego de que guerrilleros obligaran a los conductores de camiones transportadores a verter unos 3.000 barriles de crudo en la vía. 

Mientras que, en el segundo atentado, unos 10.000 barriles de petróleo contaminaron ríos y áreas rurales de Nariño -llegando incluso al océano Pacífico- luego de un ataque con explosivos contra el oleoducto Trasandino hace poco más de una semana, que dejó además sin agua potable a los 160.000 pobladores de la ciudad de Tumaco.

Ambos hechos, así como 88% de los atentados contra infraestructura petrolera perpetrados en 2015, fueron autoría de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Mientras que los restantes ataques son atribuidos al Ejército de Liberación Nacional (Eln), apuntó la ACP.

Las Farc negocian en Cuba desde 2012 un acuerdo de paz con el gobierno colombiano sin un cese al fuego en el terreno, y en las últimas semanas el grupo rebelde ha incrementado su accionar especialmente contra uniformados e infraestructura energética.

El Eln y el gobierno sostienen diálogos preliminares de paz desde enero de 2014, sin resultados concretos hasta ahora.

Según Lloreda, aunque los ataques contra la industria petrolera se han recrudecido, este es un fenómeno que viene ocurriendo desde hace 30 años, tiempo en el que 4,1 millones de barriles de crudo han sido vertidos al ambiente por atentados a la infraestructura.

El problema se agrava por los otros 6,5 millones de barriles que desde 2002 han sido derramados al medio ambiente, luego de haber sido extraidos ilegalmente de los oleoductos, también en mayor medida por las guerrillas.

“Hemos estado frente a una tragedia silenciosa (...) El daño al ambiente causado por los grupos guerrilleros en Colombia, y en particular el ELN y las FARC, no es de ahora y se inicia hace tres décadas”, dijo Lloreda. 

Solo en 2014, se dejó de producir un 3% de crudo en Colombia por atentados y otro 1% a causa del hurto de petróleo.

Colombia es el cuarto productor de petróleo de América Latina y genera alrededor de un millón de barriles diarios.

*Bogotá | AFP