El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó este lunes que tras terminar el procedimiento de necropsia al cuerpo del celador del edificio, donde la Policía encontró el cuerpo sin vida de la niña de siete años Yuliana Samboní, la entidad aún no ha podido establecer si se trata de un suicidio.

Fernando Merchán Murillo habría estado de guardia en el edificio Equus 66, cuando presuntamente ingresó al inmueble Rafael Uribe Noguera con la menor, y posteriormente su hermano Francisco Uribe para, al parecer, alterar la escena del crimen.

Según el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, la muerte de Merchán se produjo por cortadas infringidas en las extremidades inferiores y articulaciones. De acuerdo al dictamen forense, esas heridas no habrían tenido la gravedad para producir su muerte, por lo que aún no hay claridad si se trata de un suicidio.

“Las lesiones infringidas en el cuerpo que fueron halladas a nivel de miembros inferiores, a nivel de las articulaciones de las manos y a nivel del cuello. Ninguna de ellas reviste la gravedad para explicar la muerte, por eso la causa seguirá siendo investigada, aún no hay claridad científica", dijo Valdés, por lo que agregó que la entidad continuará con las pesquisas junto con la Fiscalía para establecer cómo ocurrió el hecho.

Merchán Murillo apareció muerto el pasado viernes en el baño de su vivienda al sur de la ciudad. En la escena del hecho también apareció una carta en la que el celador se disculpaba con su familia por tomar dicha decisión, y diciendo que no quería volver a la cárcel. Documento que según el CTI, sí habría sido elaborado por el celador, de acuerdo a los exámenes grafológicos adelantados.

Según el director Nacional de Fiscalías Seccionales, Luis González, Merchán Murillo en las entrevistas que rindió ante los investigadores del caso no habría dicho toda la verdad frente al ingreso de Rafael Uribe Noguera, y su hermano al edificio Equus 66, por lo que el ente investigador indagaba su posible participación en los hechos.

“Tras los análisis de las cámaras de seguridad podemos decir que Fernando Murillo Merchán en sus declaraciones y anotaciones incurrió en presuntas inconsistencias”, señaló González León.

Merchán habría estado de turno el día 4 de diciembre cuando fue hallado el cuerpo de la menor, quien presuntamente fue raptada por Rafael Uribe Noguera en el barrio Bosque Calderón, en la localidad de Chapinero, y luego abusada, torturada y asfixiada.