Ante el pedido de Estados Unidos de volver a la fumigación aérea para frenar el crecimiento de los cultivos de hoja de coca en el territorio colombiano, el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo Rueda, afirmó que esa opción no es posible.

"El crecimiento de los cultivos de coca es una preocupación del Gobierno colombiano, del americano, pero la fumigación aérea ha sido descartada por la Corte Constitucional por lo tanto no es una opción en este momento", dijo Pardo.

Este martes, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo ante el Senado de su país que el presidente Donald Trump habló sobre este tema con su homólogo Juan Manuel Santos cuando lo visitó en Washington dado a que el aumento del cultivo ilegal es impresionante.

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Sin embargo, Pardo aseguró: "Se demostró durante tanto tiempo la inefectividad de la aspersión aérea. El año que más aspersión hubo fue 2007 y fue el año que más crecieron los cultivos de coca, entonces lo que hay que mirar es efectividad".

Además, resaltó el proceso de sustitución de cultivos que ahora se adelanta, planteándola como una solución definitiva.

"En este momento hay más de 85 mil familias que manifestaron el interés de entrar al programa de sustitución. Hay ya cuatro mil familias que están erradicando voluntariamente la hoja de coca y tenemos un programa para que en octubre podamos cumplir con la reducción de cultivos por sustitución voluntaria de 50 mil hectáreas que es la meta este año", dijo Pardo.

"La respuesta del Gobierno está basada en resultados"

El vicepresidente de la República, el general Óscar Naranjo, también se refirió al tema afirmando que confían en la estrategia que hoy se está adelantando pues ya los antecedentes dicen que la aspersión aérea no funciona. 

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“La respuesta del Gobierno es una respuesta basada en resultados, tenemos una meta ambiciosa este año de 100 mil hectáreas, 50 mil por sustitución, 50 mil por erradicación forzosa. Lo que podemos decir a ese llamado es que el resultado es lo importante y podemos decir hoy, que hay cerca de 19 mil hectáreas erradicadas de manera forzosa por militares y policías y hay acuerdos de sustitución”, afirmó. 

El vicepresidente dijo que en la coordinación y comunicación permanentes que tiene con el Gobierno de ese país, no les han informado sobre esa petición. De hecho, se está adelantando este miércoles un taller para analizar la estrategia colombiana contra los cultivos ilícitos, con entidades del Gobierno y agencias norteamericanas y la presencia del embajador de Estados Unidos. 

Asimismo, afirmó que no se ha condicionado apoyos de Estados Unidos a este tema y que en definitivamente se privilegia la erradicación manual y la sustitución voluntaria. 

“Durante 18 años Colombia intervino dos millones de hectáreas con tareas de erradicación -1’600.000 por vía aspersión y 400 mil por erradicación manual-, y a pasar de intervenir dos millones de hectáreas la reducción  máxima obtenida fue de 100 mil hectáreas sobre una base de 160 mil, nunca pudimos a pesar de ese esfuerzo porque había una resiembra permanente. Hoy esa situación debe cambiar y por eso Colombia dice que privilegia la erradicación manual forzosa y la sustitución manual de cultivos”, aseguró Naranjo.