En máxima alerta se encuentran las organizaciones sociales y humanitarias de Guapi, Cauca, tras el asesinato del desmovilizado de las Farc y gestor de paz, Benjamín Banguera Rosales, en medio de un ataque armado registrado en el barrio La Esperanza de dicho municipio costero.

Así fue confirmado por Luis Fernando Enríquez, consejero del partido político Farc, al indicar que el homicidio del líder político sucedió alrededor de las 8:00 de la noche del pasado primero enero, cuando se movilizaba en su motocicleta con la aspiración, al parecer, de llegar a su sitio de residencia.

“Este caso nos tiene muy preocupados porque el camarada Benjamín se destacaba por su marcado activismo por la paz y los derechos humanos en esta zona del departamento, además de integrar el partido Farc, tenía una participación activa en la mesa de garantías y de víctimas de este municipio, es decir, ejercía un liderazgo directo en la comunidad, entonces con su muerte, quieren dejar un mensaje de intimidación a todos aquellos que están en el proceso de reincorporación”, dice Luis Fernando Enríquez.

Y es que la forma cómo asesinaron a Benjamín Banguera Rosales llamó la atención de los familiares y compañeros de actividad política: los pistoleros le dispararon cuando se movilizaba en su motocicleta, sin mediar palabra, ni truncar su marcha en la motocicleta, al parecer, era esperado en este punto del barrio La Esperanza.

“Pensamos que ‘Mapita’, como le decíamos cariñosamente, se había accidentado, por eso corrimos a llevarlo al hospital porque esperábamos que los médicos hicieran algo por él, pero no, antes nos dijeron que el amigo murió fue por disparos en la cabeza, claro, los mismos que lo hicieron perder el control de la motocicleta para estrellarse contra un andén”, indican por su parte pobladores guapireños al contar esta situación, sin ocultar el miedo.

Es que están aún en la memoria de los amigos de ‘Mapita’ la intervención que realizó este desmovilizado en una actividad por la paz adelantada en Guapi el año pasado, la cual quedó registrada en video y donde se muestra el convencimiento que tenía de la “importancia de consolidar la paz en los territorios”.

“Como afrodescendientes y campesinos del pacífico necesitamos una reconciliación, por favor hagamos la paz entre todos, sembremos la paz para que nuestra generación viva una vida mejor, apoyemos la cultura de nuestros ancestros (...) formemos unos liderazgos donde todos nos sintamos seguros, firmes, para hacerle un seguimiento a los gobernantes que administran nuestros recursos”, es parte del discurso de Benjamín Banguera Rosales en una intervención política en este municipios.

Esa clase de posturas le valió a Benjamín Banguera Rosales, quien tenía 41 años de edad, un reconocimiento entre las comunidades guapireñas, las mismas ahora que piden a las autoridades justicia frente a este homicidio, en una localidad que cerró el 2019 con 24 muertes violentas.

“Uno queda desconsolado porque Benjamín no estaba en cosas de delincuencia, ni de con grupos armados, todo lo contrario, era una persona que luchaba dentro de la legalidad, respetando a la gente, buscando materializar su proyecto productivo, entonces su muerte es una golpe a nuestra tranquilidad”, puntualiza una lideresa social de este municipio.

Tras confirmarse este caso, las reacciones frente al tema de seguridad no se hicieron esperar, más cuando el gobierno nacional y regional ejecutó millonarias inversiones en el tema miliar con la intención, precisamente, para brindar seguridad a las comunidades de estas zonas apartadas del Cauca.

“Uno se pregunta qué hace el Estado para protegernos, es que uno ve casos como la Etcr de Miranda, donde pasa gente portando fusil, delante de nuestros compañeros, y la fuerza pública ni se mosquea, cuando estábamos en la guerra, había inmediatamente desembarcos de soldados y policías cuando nuestras unidades estaban por esos lugares, entonces surgen preguntas sobre si nos van a proteger”, es el interrogante que planteó Luis Fernando Enríquez.

Es que finalizando el 2019, la gobernación del Cauca hizo entrega a la Armada de dos lanchas, precisamente para combatir los grupos armados que delinquen en los municipios costeros del Cauca.

Por eso, y ante esos anuncios de millonarias inversiones el ámbito militar, los líderes sociales y humanitarios del departamento se pregunta por qué está peligroso defender los intereses de las comunidades asentadas en esta zona del país.

Pablo Catatumbo, senador del Partido Farc, recordó que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas ha verificado 173 asesinados, 14 desapariciones y 29 intentos de homicidio e hizo un llamado para que se refuercen las medidas de protección "hacia los firmantes de La Paz".