En la Escuela General Santander se cumplió el ascenso póstumo al grado de subteniente de los 22 cadetes que fallecieron en el atentado perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (Eln) contra el alma máter policial el pasado 17 de enero.

La ceremonia fue presidida por el presidente, Iván Duque, quien estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo y la cúpula militar. En el evento, Duque sostuvo que “22 ángeles llegaron a esta Escuela para cumplir un propósito de vida, el propósito del bien, el propósito de servicio, el propósito de tener la noble aspiración de hacer una carrera de vida al servicio de nuestra nación, estudiantes llenos de motivación y de entusiasmo que vieron su vida truncada por el terrorismo”.

El presidente Duque fue el encargado de imponer la insignia de ascenso a los familiares de los cadetes fallecidos en este hecho, quienes también tendrán la posibilidad de recibir una pensión por parte del Estado.

Además de los ascensos, a la fallecida estudiante ecuatoriana Erika Sofía Chico Vallejo, le fue otorgada la nacionalidad colombiana por adopción y recibió honores por parte del jefe de Estado y de la Fuerza Pública.

Estas promociones fueron establecidas por la Ley 1998 de 2019, mediante la cual también se autoriza la construcción de un monumento conmemorativo y se establece el 17 de enero de cada año como fecha oficial del Estudiante de las Escuelas de Formación de la Policía Nacional de Colombia.

“Hoy más que nunca Colombia tiene que rechazar la violencia y el terrorismo y dejar claro que no existe causa alguna que justifique la barbarie del terror, que justifique un asesinato, un secuestro o un acto vil de criminalidad”, agregó el presidente Duque.

Los oficiales Pablo Antonio Criollo Rey, Luis Ernesto García Hernández, Gustavo Franco Gómez y Juan Carlos Rodríguez Acosta también fueron ascendidos al grado de Brigadier General.