Las hojas del cronograma legislativo para el proceso de paz empezarán a caerse desde la semana próxima, cuando la Comisión I del Senado le empiece a dar trámite formal a la iniciativa con el inicio de la discusión.

Aunque el proyecto se presentó a mitad de septiembre, el consenso que empezó a conseguir el Gobierno en torno a la iniciativa lo logró debido a que el primer texto había dejado algunos interrogantes que llevaban a que el acto legislativo arrancara con el ‘Inri’ de ser inconstitucional en algunas de sus propuestas.

Esta búsqueda de apoyo llevó a que los tiempos de trámite se ajusten. En primer lugar el Gobierno quería que el proyecto lograra salir en octubre mismo del Senado, sin embargo esto se hace difícil debido a que los congresistas la última semana no sesionarán porque le darán la prioridad a la elecciones del 25 de octubre.

En ese sentido, se ha previsto que en esta primera semana de octubre se dé la discusión en la Comisión Primera, en donde se espera sea discutida y ojalá votada antes del jueves, de lo contrario se iría una semana más.

En la plenaria los cálculos de tiempo es que se demore dos semanas más, una de octubre y la primera de noviembre. Frente a los tiempos el senador ponente, Carlos Fernando Motoa, señaló que “faltan tres meses para que terminen las sesiones, ese tiempo es suficiente para aprobar la iniciativa, solo tiene dos artículos, pero no por eso se puede votar sin analizar las grandes cambios que se tiene en la reforma, pero sí tendrá el tiempo adecuado para discutirse”.

Frente a los cambios que se incorporaron en la ponencia que se radicó el jueves y con la cual la discusión arranca el martes, el senador ponente Armando Benedetti sostuvo que “la ponencia va en el sentido de que el Gobierno la radicó, acá lo que se quiere es crear los instrumentos para que el Congreso instrumente las facultades al Presidente y la Comisión Legislativa que desarrollará todo lo que se pacte en La Habana para que realmente sea bastante rápido”.

Motoa aclaró que ya en la ponencia se aclararon algunas dudas que venían en el debate previo que se ha dado, como por ejemplo se incorporó que los 12 miembros adicionales que tendrá la comisión legislativa especial tendrá un componente de género, es decir que se deberá tener en cuenta la participación de las mujeres.

Un tema más, que según los dos ponente ya se cambio, fue el referente a que la votación de las leyes y los actos legislativo no se hará en Congreso en pleno, sino que será cada Cámara la que haga su votación, esto con el fin de respetar la figura del bicameralismo.

Aún se mantienen algunas dudas sobre lo referente a la votación calificada para la improbación de alguna de las reformas que se tramiten, por cuanto se requiere la votación mínima y no de mayorías.

El articulado además en su ponencia es claro que sólo este mecanismo especial se pondrá en vigencia luego de dos condiciones fundamentales, por un la lado que la guerrilla haya firmado el acuerdo de paz, y el segundo y también fundamental que los colombianos en la refrendación de los acuerdos de la terminación del conflicto así lo hayan permitido con su voto.

Un paso más, según explica el senador Motoa, tiene que ver con la revisión que deberá hacer la Corte Constitucional a los textos, lo cual se espera se dé también en un procedimiento expedito.

Ambos congresistas estiman que en lo referente a las facultades especiales que se darán al Presidente de la República, las mismas ya se se cerraron en su alcance, para lo cual la ponencia precisa hasta dónde podrá ir el mandatario y por cuánto tiempo.

Los cambios

Frente a nuevos cambios o incorporar temas novedosos que no han sido discutidos por el momento, fue el propio ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien no permitió que en este momento de la reforma se incorporen nuevos temas.

Desde la semana anterior, el coordinador ponente, Roy Barreras, y el presidente Senado, Luis Fernando Velasco, habían planteado la posibilidad de que esta reforma constitucional incluyera de una vez lo referente a la justicia transicional acordada con las Farc.

El tema si bien no quedó en este momento en el articulado que se presentó a la Comisión I, según señala el senador Carlos Fernando Motoa, se podrá incluir en la discusión que se dé en la primera vuelta de la reforma.

El tema volvió a suscitar algunas preocupaciones esta semana en la mesa de negociación, porque por un lado las Farc rechazaron el planteamiento del jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, quien indicó que aún hay cosas por definir en lo pactado entre las partes.

Precisamente, desde Paipa, Boyacá, al participar en un encuentro de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, el presidente Juan Manuel Santos fue específico en ratificar que el acuerdo se mantiene y que sólo se hacen precisiones a algunos aspectos.

“¡Es un acuerdo en firme! No hay por qué entrar a especular con el único fin de opacar la esperanza de los colombianos”, dijo Santos en su discurso ante los magistrados.

Además se comprometió a que una vez se hayan aclarado las dudas se publicará el texto. “El Gobierno es partidario de darlo a conocer en su integridad a la opinión pública, tal como lo hemos hecho con los tres acuerdos previos y podrán estudiarlo con detenimiento”, planteó.

Tal vez después de conocerse esas precisiones es cuando se solicite que el Congreso incluya en el articulado de la reforma constitucional esta justicia transicional.

Los días que viene serán claves para ver cómo avanza en el Congreso la reforma constitucional más importante que se haya presentado en lo corrido de los dos mandatos de Juan Manuel Santos, una lucha en donde por el momento parece que tiene las mayorías, aunque en la oposición las voces podrán llegar a ser mucho más fuertes que los mismos defensores.