La Juez 42 Penal del Circuito absolvió a Hugo Zabaleta Sosa, investigado por el asesinato de la porrista de Millonarios Luisa Fernanda Ovalle Chávez, ocurrido el 30 de noviembre de 2013.

En este caso la juez no encontró pruebas suficientes para vincular a Zabaleta Sossa con el delito de homicidio agravado dado que “no se exige una determinada prueba para la demostración de la conducta punible o la responsabilidad del procesado”.

La juez consideró que existe la duda en razón a las pruebas que expuso la Fiscalía durante el proceso judicial por lo que procedió a la absolución.

“En el escenario del juicio oral presentaron su testimonio 21 testigos de los cuales, siete de ellos, son de la Fiscalía y dicen que observaron el homicidio de la joven Luisa Fernanda, frente a esa situación particular se presentó por parte de la Fiscalía un único testigo que señala a Zabaleta Sossa de la conducta punible”, dijo la juez.

El despacho dijo que las pruebas se deben valorar individualmente y en este caso fue necesario establecer cuáles de los 21 testimonios son verídicos o encuentran similitud con las actuaciones que en su momento expuso la Fiscalía, al no hallarlos decidió absolver al hombre tras más de cinco años de proceso judicial.

El delegado de la Procuraduría solicitó la absolución de Zabaleta Sossa

Zabaleta Sossa de 30 años, fue capturado por unidades de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), de la Policía Metropolitana de Bogotá, quienes lo ubicaron en la localidad de Santa Fe, tras ser solicitado por un fiscal de la Unidad de Vida de la Fiscalía General.  

Sobre el crimen por el que fue acusado, la Fiscalía reveló que Ovalle fue asesinada el 30 de noviembre de 2013 cuando caminaba hacia su casa, ubicada en el barrio Castilla, al occidente de Bogotá, luego de haber participado como impulsadora en un evento en el sector del 20 de julio.

En ese entonces, la Fiscalía dijo que Zabaleta Sossa quiso hurtarle sus pertenencias, pero esta se resistió y él supuestamente la atacó con arma blanca.  

Desde ese momento comenzó un complejo proceso de investigación en el que en sus primeros años no se conocieron pistas reveladoras sobre los motivos y el responsable de los hechos por lo que las autoridades establecieron una recompensa de 70 millones de pesos por información que permita resolver el caso.  

Inclusive, en marzo de 2015, la Policía Metropolitana solicitó ayuda de la Oficina de Investigación Federal (FBI, por sus siglas en inglés), de los Estados Unidos para analizar varias pruebas para avanzar en el proceso de indagaciones.