32 años, 9 meses y 22 días de prisión, es la condena emitida por un juez de conocimiento en contra de Milton Alfredo Gualdrón Gómez, señalado del feminicidio de su excompañera sentimental, Luz Helena Ortiz Ortiz, de 38 años, ocurrido en enero de este año en Girón.

Según informó la Fiscalía, Ortiz había terminado la relación por los maltratos físicos y sicológicos que recibía; sin embargo, el hombre la buscaba constantemente. El día del crimen los dos estaban hospedados en un hotel del barrio Poblado, en Girón.

La pareja compartió la noche de Año Nuevo. En la mañana Gualdrón salió pero nunca regresó.

Al notar que la mujer no salía, empleados del hotel ingresaron a la habitación y hallaron a Luz Helena sin vida, fue estrangulada con una cuerda.

Cometido el crimen Milton se refugió en Villanueva, Santander y el 2 de enero se entregó de manera voluntaria a las autoridades.

Durante las audiencias, Gualdrón Gómez aceptó su responsabilidad en el feminicidio.

Víctima de maltratos

Tres meses antes Luz Helena había decidido terminar una relación sentimental que durante un año y medio sostuvo con Milton Alfredo.

Quienes compartían con ella aseguran que la ruptura amorosa se debió a los maltratos físicos, acosos y episodios de celos a los que este hombre continuamente la sometió.

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Pese a la separación, tal parece que Milton Alfredo, oriundo del municipio de Villanueva, Santander, seguía buscando la forma de acercarse a su expareja quien por su parte intentaba rehacer su vida.

El hombre se dio sus ‘mañas’ para el pasado 31 de diciembre lograr convencerla y tener una cita con ella, previo a la llegada del Año Nuevo.

A las 11:00 de la noche, según información aportada por la Fiscalía, Luz Helena llegó a la habitación 404 de un hotel ubicado en la carrera 26 con calle 43 del barrio El Poblado, en Girón, en donde su excompañero se hospedaba desde las 2:00 de la tarde de ese mismo día.

Al poco tiempo, ambos salieron a dar una vuelta en busca de comida. Quince minutos después, de acuerdo con la información entregada por los empleados del hotel a las autoridades, la pareja regresó. Esta sería la última vez que Ortiz Ortiz fue vista con vida.

A las 7:00 a.m. del 1 de enero, el personal del establecimiento vio únicamente a Gualdrón Gómez, también de 38 años, cuando salió supuestamente a buscar el desayuno. Pero su verdadera intención era huir tras haber acabado con la vida de Luz Helena.

Hallazgo del cuerpo

El crimen solo quedó al descubierto cuando en horas de la tarde una camarera del hotel se acercó a la habitación a preguntar si iban a pasar otra noche.

“Ella llamó a la puerta varias veces y al no obtener ninguna respuesta buscó la llave de repuesto, en vista de que Milton se había llevado la llave principal, y abrió la puerta... encontrando muerta a la mujer”, reportó la Fiscalía durante la judicialización del acusado.

Luz Helena yacía tendida bocabajo sobre la cama, estaba en ropa interior y en su cuello se reflejaban las huellas de la violencia.

En la inspección técnica al cadáver, que adelantó el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, se halló una cuerda con la que la mujer había sido estrangulada por su pareja, al parecer, después de tener relaciones sexuales.

“La Policía Judicial encontró debajo del colchón una cuerda de 1.20 metros, con rastros del cabello de Luz Helena”, agregó el ente acusador.

Se arrepintió muy tarde

Después de asesinarla, Gualdrón Gómez fue a una terminal de transportes y tomó un bus con destino a Villanueva. Estando allí empezó a mandar mensajes de WhatsApp, pidiendo perdón a los seres queridos de la víctima.

Con el crimen a cuestas, no aguantó más la culpa y se presentó voluntariamente en la Estación de Policía.

Con todo el material probatorio recopilado por los investigadores, la Fiscalía decidió que el señalado agresor debía responder inmediatamente.

Le imputaron cargos por feminicidio agravado, a los cuales se allanó y hasta indicó que cometió el asesinato por “celos.

Otros muertos a cuestas

32 años de cárcel deberá pagar un hombre por un feminicidio ocurrido en Girón

Con el feminicidio de Luz Helena, no es la primera vez que Gualdrón Gómez, expareja de la víctima, apaga en forma violenta la vida de una persona.

Este hombre había sido condenado en diciembre de 2008 a 54 meses y 20 días de detención domiciliaria por un doble homicidio registrado en la vereda Chaguete, en jurisdicción del municipio de Barichara, Santander.

Las víctimas de aquel entonces fueron Pablo Julio Suárez Rivera y su hijo, Gabriel Suárez Quintanilla, con quienes Milton Alfredo tuvo una discusión por el envenenamiento de varios caninos.

“Mi papá le hizo un reclamo por unos perros que este tipo le había envenenado, pero a él no le gustó el reclamo y empezaron los problemas. (...) El 16 de septiembre de 2008 llegó a la casa, le pegó una cachetada a mi hermano y ambos (padre e hijo) salieron detrás de él, hasta que en la carretera sacó un revólver 38 y los encendió a plomo”, señaló un hijo y hermano de los fallecidos.

Si bien Gualdrón Gómez fue capturado y luego condenado, los allegados a Pablo y Gabriel sintieron que esta pena fue una burla que no compensó el dolor causado.

“Esperemos que ahora por el feminicidio de la muchacha de Girón tenga que pagar todo lo que ha hecho, mi Dios no se queda con nada”, concluyó.

Al parecer se empieza a hacer justicia pues ahora deberá pasar más de 32 años tras las rejas.