Por lo menos seis ferreterías se pueden encontrar a lo largo del Anillo Vial Occidental. Entre palos, hojas de zinc y plásticos verdes, de esos que utilizan para hacer cambuches en las invasiones nacientes, se puede percibir el miedo de los vecinos ante la amenaza de desalojo.

Mientras uno de los invasores lleva unos palos para ampliar su rancho en la parte alta de Nueva Ilusión, bromea con el dueño de la ferretería sobre cuanto le durará la inversión de 30 mil pesos.

“Por ahí escuché que el desalojo viene en junio, pero, igual, mientras tanto toca vivir cómodamente”, dice mientras espera el cambio.

Voltea a mirar y baja la voz, mientras asegura que el miedo de desalojo es permanente entre sus vecinos. Sabe que se instaló en tierras ajenas, pero asegura que ha tenido que pagar con su tranquilidad la osadía de construir su casa en estas condiciones.

Lo único que les devuelve la calma a él y a la vecina que llega a la ferretería en busca de un par de puntillas y un rollo de alambre es que los nueve asentamientos vecinos unieron esfuerzos para darle la batalla legal al municipio para impedir que los saquen de esos predios.

“Ellos frenaron en 2012 el desalojo con una sentencia de la Corte y eso nos dio un parte de tranquilidad”, dice la vecina, madre de dos hijos, y quien vive en el asentamiento vecino La Fortaleza.

Aunque en su rancho no tiene energía eléctrica y se alumbra con velas, le apostó a vivir en estas condiciones ante la falta de dinero para pagar un arriendo. Construyó un pozo séptico, y desde hace dos años se abastece de agua en una pila pública.

La mujer se queja de que otros asentamientos con menos tiempo que ellos ya tienen estos servicios públicos, y ellos hasta ahora están en trámites con la empresa de energía para tener sus contadores.

Respecto a las amenazas de desalojo, dice que cada vez que oye una nueva no lleva a sus hijos al colegio por temor a que al regresar encuentren su casa llena de policías y los vecinos empecinados en no dejarse sacar.

Recuerda que en dos ocasiones ellos se le revelaron al municipio, sin que haya habido algún tropel con la Policía.

“El año pasado nos quisieron quitar la ruta de busetas alegando que el Anillo Vial no se había entregado, y cómo tapamos la vía a El Zulia nos devolvieron la ruta”, recordó.

Por su parte, Alexander Cuéllar, líder de La Fortaleza, aseguró que los líderes de Nueva Ilusión, Colinas, La Flor, Alfonso Gómez, Talento, entre otros asentamientos adelantan la batalla legal por quedarse.