Aunque no es agosto, considerado el mes de los vientos, los cucuteños se han visto sorprendidos en mayo por fuertes ventarrones que han alcanzado hasta los 70 kilómetros por hora, de acuerdom con  meteorólogos.

Las sacudidas más fuertes se sienten hacia el mediodía y al caer la tarde, y sus impactos se producen con mayor dureza en las zonas altas de la ciudad, en especial en aquellas donde las construcciones son de madera y techo de zinc, como le está ocurriendo a la capilla Sangre de Cristo que se construye en el sector de Alto Pamplonita.

Dirigentes comunales de este sector dijeron que el techo de esta capilla se han levantado en la última semana dos veces, producto de las fuertes ventiscas.

El fenómeno se acentúo desde finales de abril y se ha mantenido en lo que ha transcurrido de mayo. La semana pasada también se produjo el desplome de varias láminas del techo del centro comercial Ventura Plaza.

Aunque las autoridades ambientales locales y de prevención de desastres no habían establecido ayer con certeza el impacto que han ocasionado los ventarrones en territorio cucuteño, La Opinión sí pudo constatar que las mayores afectaciones se han producido en la infraestructura de viviendas de más de un centenar de los sectores de Alto Pamplonita, Torcoroma, Aniversario, Cundinamarca (parte alta), Contento, Cuberos Niño, Alfonso López, Loma de Bolívar y 28 de Febrero, entre otros, donde se produjeron daños menores por roturas de ventanales y tejados.

Por otro lado, viajeros del transporte aéreo que se comunicaron con La Opinión aseguraron que en los últimos días el aterrizaje de aviones en el aeropuerto Camilo Daza se hace en medio de fuertes sacudones.

El Cuerpo de Bomberos alertó también a la población para que se abstenga de llevar a cabo quemas, dado que por los fuertes vientos se pueden propagar y quedar fuera de control.