Los intentos de bloqueos que ayer hicieron los conductores de bus urbano en seis puntos de la ciudad, a la postre resultaron fallidos por la intervención de la fuerza pública, que impidió que la movilidad de los cucuteños resultara afectada.

Los representantes de la protesta tenían programado bloqueos en las glorietas del aeropuerto, Pinar del Río, Claret, Terminal de Transporte, El Salado y Silla Coja, así como la participación activa de unos dos mil conductores, pero solo un pequeño grupo de no más de 150 de ellos se dio cita en la paralela de la avenida de Atalaya, en cercanías a Claret, para hacer sentir su inconformismo contra la alcaldía.

Jordan Meneses, representante de la asociación de conductores de buses y busetas aseguró, no obstante, que en un 70% se disminuyó el servicio de transporte público colectivo en la ciudad entre las seis de la mañana y las dos de la tarde.

“Pedimos diálogo directo con el alcalde Donamaris Ramírez, sin dilaciones ni represiones”, dijo el vocero sindical.

Agregó que hasta tanto no se vean respuestas claras a las peticiones de poner fin al transporte pirata y de hacer cumplir la ley de Tránsito, “los conductores seguiremos en pie de protesta”. El vocero de los conductores invitó a Ramírez a sentarse con ellos en una mesa de trabajo para concertar medidas que favorezcan su oficio en la prestación del servicio público de transporte.

El conductor de la empresa Trans-Oriental, Carlos Flórez, exigió a la alcaldía que haga valer la ley con aquellas empresas de transporte autorizadas que tienen busetas trabajando sin la respectiva tarjeta de operación al día.

Asimismo, exigió la reparación inmediata de los semáforos, por cuyo deterioro se están presentando a diario muchos accidentes de tránsito.

“En Cúcuta, está claro que las autoridades favorecen más a los piratas que a los trabajadores que pagamos impuestos y que cumplimos con la Constitución y la ley”, denunció Flórez.El alcalde señaló que no va a dialogar con nadie mientras persistan las vías de hecho. Anunció que las medidas se mantendrán para garantizar la operación del transporte público organizado (ver recuadro).

Por su parte, el comandante de Policía, coronel Jaime Barrera, dijo que unos 650 policías se mantienen expectantes en las distintas vías para impedir desordenes y bloqueos que puedan poner en riesgo la prestación del servicio de transporte público.

Ayer -dijo- no fue necesario el uso de la fuerza ni tampoco se produjeron capturas por violación de las normas de Tránsito, “pero la policía se mantendrá vigilante para que la movilidad no sufra sobresaltos”.

Las medidas

Se incrementarán los operativos contra el transporte informal. Las empresas de transporte deben cumplir frecuencias y rutas autorizadas.

Se creará un comité de verificación con Tránsito y la Policía para ejercer veeduría al cumplimiento de las empresas. “Las que no cumplan se enfrentarán a sanciones que van hasta con la suspensión de la licencia de operación”, anunció el alcalde Donamaris Ramírez.