Según las autoridades migratorias, la cifra duplica las del año anterior.

“Las quejas de algunos sobre el trato que recibieron en los lugares donde los retuvieron ya fueron presentadas a las autoridades venezolanas”, dijo en su visita en febrero la canciller María Ángela Holguín, después de conversar con los afectados.

“Venezuela informó que estaban en situación migratoria irregular; algunos no tenían documento de identidad, y otros, documentos falsos”, declaró.

Al Centro de Migraciones de Cúcuta hasta el 13 de marzo habían aceptado ayuda del Gobierno 584 personas.

Según Franklin Bravo, deportado de Caracas, tiene a sus hijos del otro lado de la frontera por lo que intentará volver.

“A ellos (autoridades venezolanas) no les importa que haya personas que tengan años viviendo en Venezuela y tengan cédula de extranjería; se limitan a preguntar sin son colombianos”, dijo.

Entre tanto, las autoridades colombianas en Cúcuta aseguraron que continuarán las operaciones para controlar que los extranjeros trabajen irregularmente en la ciudad, pero habrá pausa.

El secretario de Gobierno, Óscar Gerardino, aseguró que por la temporada  de Semana Santa no se efectuarán operaciones de control migratorio en el centro de Cúcuta, dado a que abunda el turismo.