Mientras la Alcaldía y los empresarios de buses urbanos se lanzan pullas sobre el incumplimiento de obligaciones con el servicio y el deber de frenar la piratería en el transporte público colectivo, los usuarios denuncian que se siguen montando en vehículos que no deberían existir.

Estos vehículos obsoletos, según las denuncias, prestan servicio en barrios alejados, en condiciones no aptas para garantizar la seguridad de los pasajeros.

Josefina Robledo, de Belén, aseguró que a su barrio siempre envían lechuzas viejas, con cojines en mal estado y latas oxidadas.

“Uno tiene derecho, como los demás cucuteños, a un servicio bien prestado y en condiciones dignas, pero con las lechuzas en que nos toca sale más barato y seguro viajar en mototaxi”, dijo la mujer.

Esta misma situación la viven a diario en Aguas Calientes, Bellavista, Aeropuerto, Virgilio Barco, entre otras, cuyos dirigentes comunales se quejaron porque las busetas que prestan el servicio “en su mayoría son muy viejas”.

La ley estipula que el tiempo de vida útil de los vehículos de servicio público es de 20 años, pero en Cúcuta aún hay lechuzas modelos 1992 y 1993 prestando el servicio, denunció Arley Gómez, líder comunal de Belén.

El empresario Fernando Cháustre defendió al sector que representa argumentando que la chatarrización de las busetas se cumple en Cúcuta según lo dice la ley.

Al ser consultado sobre las denuncias ciudadanas, el director del Área Metropolitana, José Gabriel Román, dijo que la Alcaldía está esperando a que el Gobierno apruebe el Conpes del transporte masivo para el área metropolitana, por 230 mil millones de pesos.

Dijo que el servicio es deficiente porque las empresas no cumplen con la capacidad autorizada (ver recuadro).

Aunque Cháustre admitió lo dicho por el funcionario, en cuanto a la capacidad, señaló que sí cumplen con la chatarrización.

“Lo que pasa es que ni el Área Metropolitana ni la Alcaldía dicen nada de la gran cantidad de buses y taxis viejos prestando servicio de transporte colectivo pirata”, dijo Cháustre.

El empresario señaló que en estas condiciones de ilegalidad al transporte formal le queda muy difícil sobrevivir. “Los piratas prestan servicio en vehículos viejos, pero nadie dice nada”.

A los voceros de Transoriental, Alfonso Castro, y de Transrisaralda, Orlando Espinel  se les requirió vía telefónica en busca de su opinión respecto del incumplimiento de la capacidad en las rutas asignadas, pero se abstuvieron de pronunciarse.

Esto mismo sucedió con el secretario de Tránsito, Javier Ardila, quien no respondió a ninguna de las llamadas a su celular.

Servicio, a medias: Área Metropolitana

Las empresa de buses no cumplen con la capacidad autorizada para prestar el servicio de manera eficiente en las rutas asignadas, denunció el director del Área Metropolitana, José Gabriel Román.

Así, el servicio es deficiente, dijo. En Cúcuta hay 1.400 lechuzas; una vez opere el transporte masivo, se prestará el servicio con al menos 700 buses.