En menos de seis meses, los niños de los asentamientos Guadalupe, La Conquista, Villa Paz, y Crispín Durán parte baja podrán estrenar escuela, aseguró el sacerdote católico scalabriniano Francesco Bortignon, rector del Colegio Camilo Daza.

Con recursos gestionados con empresarios de la región, y otro tanto de cooperación internacional pretenden construir cuatro aulas nuevas para poner a funcionar toda la primaria en la sede Guadalupe, habilitada el año pasado.

Actualmente la sede la constituyen dos salones con tres grupos: preescolar, primero y segundo grado, un baño, y un quiosco para el descanso.

“Estos salones eran propiedad de Paz y Futuro y les pedimos que nos lo cedieran para poder iniciar la primaria en este sector”, dijo Bortignon. “En estos sectores el índice desescolarización es muy alto y quisimos empezar a mitigarlo”.

El colegio Camilo Daza es el más cercano y está copado. Por eso Bortignon emprendió una campaña para la construcción de la nueva escuela, que tiene un costo cercano a los $200 millones.

“Después de Semana Santa empezaremos a nivelar el terreno para iniciar la construcción de la sede. Esperamos poder estrenarla a mediados de julio”, dijo el rector scalabriniano.

Paralelo a la construcción de los salones, se planea construir una cancha, un comedor escolar, y un parque en el lote para el disfrute de toda la comunidad.

“Acá no hay escenarios deportivos y buscamos que la sede Guadalupe sea una escuela de puertas abiertas para el servicio de la comunidad”, explicó Bortignon.

El rector empezó a tener los primeros acercamientos con el municipio para la asignación de profesores para los nuevos cursos.

Nelson Ovalles, presidente de junta de La Conquista resaltó la iniciativa de Bortignon. Esta seria la primera escuela en los tres asentamientos.

“Por lo menos unos 250 o 300 niños de los asentamientos tendrán un cupo asegurado en la escuela”, dijo Ovalles.

Por su parte, María Esperanza León, madre de familia, dijo estar contenta porque su hija podrá cursar el tercer grado en su barrio.