Con un pacto entre profesores, estudiantes, padres de familia y la alcaldía terminó ayer la preocupación que sentía  la comunidad educativa del colegio la Divina Pastora, en el sector de Belén.

El inconformismo por la falta de profesores e infraestructura fue punto para que la comunidad reclamara atención de la alcaldía.

Afirmaron los padres de familia que los niños de sexto a noveno grado tienen tres profesores con incapacidad médica desde diciembre  (sociales, filosofía e inglés), por lo que no han arrancado clases en dichas materias.   

“Se quedan varias horas libres esperando a que llegue la siguiente clase para la que sí hay profesor”, señaló uno de los acudientes.

El secretario de Educación, Luis Carlos Guzmán, aceptó que hay necesidad en esta sede educativa, sin embargo dejó claro que casi en toda la ciudad hay deficiencias “por la desidia de años y años y años de Gobierno nacional y local en el sector educativo”.
 
“Una muestra de las dificultades que tiene el sector educativo es que gracias a Donamaris Ramírez invertimos el año anterior 80 mil millones de pesos en infraestructura educativa”, dijo. “Lastimosamente fue como pasar pañitos de agua tibia porque las necesidades del sector son muchísimas”, expresó.

Guzmán se comprometió a tener una planta de profesores equilibrada el próximo miércoles, después de Semana Santa y a incluir en los proyectos la adecuación de la cancha deportiva de este colegio.