Mañana, la enrollada película del Teatro Atalaya cumple un año más sin descenlace. Pese a que el contrato de mantenimiento y reparación del teatro se adjudicó el 10 de abril del 2014, a la fecha el telón sigue caído.

Las obras por 80 millones de pesos con las que la alcaldía pretendía habilitar nuevamente este espacio para la cultura y el arte en la ciudadela Juan Atalaya no fueron suficientes para reabrir este espacio.

Arreglo en paredes y pisos, pintura en la fachada y nivelación del terreno, fueron algunos de las obras realizadas en año pasado en el escenario de Cúcuta 75. Sin embargo, con esta primera inversión no fue posible continuar la función.

Pese a que en diciembre del año pasado, María Eugenia Navarro, secretaria de Cultura Municipal, dijo que se abriría una convocatoria para  que las personas, corporaciones o fundaciones interesadas en utilizar y mantener el teatro  presentaran sus propuestas y cronogramas de funcionamiento, para habilitarles este espacio, a la fecha el teatro no tiene quien suba su telón.

El mes pasado, Navarro dijo que se necesitaba hacer una nueva inversión en el teatro para habilitar nuevos espacios que garantizarán su óptimo funcionamiento, pero la estructura sigue sin ser intervenida.

Aunque grupos culturales y artísticos de las comunas 7 y 8 quisieron utilizar este espacio, la falta de recursos para su manutención los ha trancado.

Pascual Guerrero, uno de los vecinos del teatro, dijo que la comunidad está vigilando constantemente este espacio para evitar que los indigentes vuelvan a tomarse el lugar, como lo hicieron la última década.

“Tuvimos que ponerle un nuevo candado al portón del teatro para que nadie se metiera a dañar lo que medio arregló la alcaldía”, explicó Guerrero.

Pese a que los vecinos de la Primera Etapa de Atalaya y Cúcuta 75 soñaron con la reapertura del teatro este sueño sigue en el aire. En la cartelera imaginaria del antiguo teatro que proyectaba películas de Cantinflas, desde hace un año, la función es la misma: un teatro vacío.