La Contraloría de Norte de Santander alertó a la Gobernación para que la refundación de Gramalote y el posible traslado de otros asentamientos humanos se hagan sobre terrenos que no vuelvan a revestir riesgos para los habitantes.

El organismo de control quedó frustrado porque descubrió problemas en la zona hacia donde está previsto el trasteo de Herrán.

“Es necesario que los reasentamientos se desarrollen en lugares diagnosticados técnicamente como los más viables, pues es frustrante ver como el lugar de cambio dado, en el caso de Herrán, ya presenta graves problemas, como es el caso del colegio que fue reubicado allí y está en estado de grave deterioro”, escribió el contralor Sergio Enrique Rosas Ramírez.

Así aparece consignado en el oficio del 11 de enero del 2011 al gobernador William Vilamizar Laguado.

La temporada de invierno causó en el departamento graves daños, dejando 72.600 damnificados, carreteras dañadas, cultivos destruidos y 5.867 viviendas afectadas.

Rosas llamó a la administración seccional para que le dé prioridad a la atención y prevención de desastres, mediante la disposición y optimación de los recursos humanos especializados, técnicos y tecnológicos y la convocatoria a las instituciones que se requieran para ello.

Teniendo en mente las ruinas de Gramalote y las amenazas que se ciernen sobre otras poblaciones, reclamó determinar los modelos de reasentamiento sostenible que comprendan la estructura urbanística y arquitectónica para reubicación de viviendas y de asentamientos humanos, que garanticen la permanencia en el tiempo.

El contralor Rosas le envió al gobernador Villamizar la copia del control de advertencia a la Alcaldía de Herrán, emitido el 23 de diciembre del 2010.

El documento entregado al alcalde Otoniel Bautista Álvarez, concluyó:

“Se denota en ambos lados (asentamiento actual y el de posible reubicación) que hay riesgos inherentes al problema geológico y al proceso de reasentamiento humano en la nueva localidad poniendo posiblemente en juicio la viabilidad y oportunidad de los recursos públicos allí invertidos…”.

“(…)razón por la cual consideramos que la Contraloría debe reiterar la posición al respecto de este problema inmenso que dadas las circunstancias actuales de problemas climáticos pueden amenazar la integridad de la población herranense…”.

“(…)sobre lo que hemos de ratificar nuestra advertencia y prevención sobre todas las medidas políticas, administrativas y técnicas que se deban tomar para mitigar y solventar la amenaza y prevención de desastres en su población”.

La Contraloría Departamental recordó que desde hace más de 35 años el municipio ha enfrentado el proceso de inestabilidad en sus alrededores y en algunas laderas sobre las cuales está construido el casco urbano, que han producido deslizamientos y daños estructurales en edificaciones de la localidad.

Herrán, con más de 4.500 habitantes, está localizado a 87 kilómetros de Cúcuta.

El pasado 12 de enero tres comisionados de la entidad de control fiscal hicieron una inspección a la localidad y rindieron un concepto técnico.

Sobre el colegio Perpetuo Socorro, en la vereda El Llano, donde se prevé levantar el nuevo Herrán, los especialistas detectaron los siguientes puntos con mayores daños:

-En la sala de informática dos, aunque los pisos fueron arreglados se volvieron a dilatar y levantar, y los muros de las columnas se están separando.

-El salón contiguo a la biblioteca desplazó el muro frontal que se salió del centro de gravedad. También muestra fisuras y humedad.

-Las aulas de séptimo, noveno y décimo y el baño, tienen grietas en el suelo.

-Otro “daño muy representativo” apareció en los corredores y escaleras, donde por posible asentamiento del terreno las losas de concreto se partieron, los muros de los pasamanos se corrieron y aparecieron grietas en los bordillos.

-La cancha múltiple se encuentra dilatada por todo el centro y el muro de cerramiento presenta algunas fisuras.

Casco urbano

El informe de la Contraloría de Norte de Santander, detectó otros puntos críticos en Herrán:

-En el barrio María Auxiliadora, en diciembre del año pasado se desplomaron dos casas, al frente de la estación de Policía, por impacto del invierno.

-La Casa de la Cultura presenta fisuras en pisos y juntas de muros y columnas, levantamiento de pisos, descuadre de puertas y grietas pronunciadas en la fachada.

-La fachada de la Alcaldía presenta aplastamiento en los muros y en el sótano abundan las grietas en los muros y pisos. Hay fisuras en las escaleras de acceso.

-La rectoría del Colegio Perpetuo Socorro registra movimiento en el terreno.

-La estación de policía, que ya fue desalojada, registra agrietamientos de muros, humedades y fisuras, tanto en la parte inferior como en la fachada.

-El polideportivo municipal registra  el agrietamiento de los muros y el suelo y daños en la cimentación del encierro y en la placa del piso.

-En el barrio Pablo VI, algunas casas se cayeron y en otras ya no vive nadie porque hay grietas en las paredes y severos problemas de estabilidad en los pisos.

-En el barrio María Auxiliadora, la antigua escuela Perpetuo Socorro, que está cerrada desde hace siete años, muestra daños de toda clase.

-En el centro educativo rural Bagalal, el director Gerson Vera Salcedo, explicó que en noviembre del 2009 hubo un deslizamiento a la entrada de la institución educativa. Los gaviones que se construyeron para sostener el talud están desplazándose por la presión de la tierra.

Recomendaciones

Los tres comisionados de la Contraloría de Norte de Santander concluyeron que aunque la falla geológica de Herrán “es una realidad”, plantearon tomar medidas de prevención y mitigación frente al impacto invernal.

La recomendación a la Alcaldía consiste en hacer el inventario del sistema de alcantarillado, ordenar la eliminación de los cultivos en la zona urbana, procurar disminuir las áreas en suelo natural, hacer un adecuado manejo de drenaje de aguas lluvias, reforestar los taludes que presentan amenaza de deslizamiento, y evitar la explotación de material de canteras.

Un día después de cumplirse un mes de la catastrófica destrucción de Gramalote, las procuradurías de Norte de Santander, Cúcuta y Ambiental y Agraria le reclamaron al Ministerio del Interior estudiar los riesgos geológicos de Labateca, Herrán, Ragonvalia y Chinácota.