Las mascotas, en especial los perros, tienen un sentido de la audición sumamente sensible y desarrollado, lo que los hace susceptibles a cualquier ruido.
Las festividades, en especial la época de diciembre, representan uno de los momentos más traumáticos para estos animales, pues es común que durante este tiempo las personas hagan uso de grandes cantidades de pólvora. Por esto, le daremos algunos tips para que las festividades no se conviertan en un dolor de cabeza, para su mascota y para usted.
Según el doctor Freddy Vera, veterinario de la ciudad, las explosiones producidas por la pólvora, aunque son tolerables para el ser humano, aturden a las mascotas, enfrentándolas a un escenario de miedo, confusión y desespero, lo que se traduce en desórdenes fisiológicos y neurológicos. Algunas de sus recomendaciones son:
El uso de medicamentos tradicionales u homeopáticos
Estos deben ser recetados por su veterinario de confianza y pueden venir en presentación de pastillas o gotas, que pueden ser administradas en las comidas o bebidas del animal. Después de la ingestión, media o una hora después de consumido hará efecto y logrará tranquilizar a su mascota durante 8 horas aproximadamente. En este periodo su actitud será más tranquila de lo normal y la afectación por los ruidos externos disminuirá considerablemente.
Mantenerlo en un lugar seguro
Si los medicamentos no resultan ser la mejor opción para usted y su mascota, la recomendación del doctor Vera, es llevarlo a un espacio cerrado, donde no exista la posibilidad de que el animal salga corriendo, se pierda, salte desde algún lugar y se haga daño.
¿Qué puede sucederle a su mascota al enfrentar un episodio de estrés?
Los animales más viejos pueden presentar problemas cardiacos y síncopes. En el momento de los fuegos pirotécnicos, los animales entran en un momento de inconsciencia y demencia que no les permite tranquilizarse en muchos casos, ni con la voz de su amo.
Otros a su vez, pueden llegar a convulsionar, pues el desorden que experimenta su cuerpo en ese momento, es imposible de controlar.
Finalmente, después de este episodio, su mascota tendrá un espacio de 12 a 24 horas en el que aún se sentirá confundido, su actitud será de miedo y podrá reaccionar de manera agresiva ante cualquier ruido o movimiento fuerte por parte de las personas que se encuentran a su alrededor.