En la ciudad de Kaliningrado (Rusia), un joven tomó la decisión de subirse a una torre de alta tensión con el fin de conseguir una fotografía original desde las alturas.
Al sostenerse con un solo brazo y usando el otro para tomar la fotografía, el joven cae, lo cual pudo haberle costado algunos huesos rotos.
Por suerte, aparentemente no sufrió alguna lesión grave. Las autoridades rusas recuerdan que este tipo de prácticas riesgosas pueden cobrar la vida en cualquier momento.
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