Un grupo de científicos de WWA - Australia, adecuó una cámara deportiva en el caparazón de una tortuga marina que habita en la Gran Barrera de Coral en las costas de Queensland, Australia.
Esta reserva submarina, que se puede ver desde el espacio, es literalmente el ser vivo más grande del mundo, con un hábitat natural para más de 6 mil especies.
La tortuga nadó por unos metros hasta que la cámara se desprendió de su soporte, pero las imágenes que alcanzó a capturar muestran un universo natural impresionante.
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