La maternidad subrogada, comúnmente conocida como el alquiler de vientres, genera amores en algunos y odios en otros. Su técnica es muy sencilla, consiste en una reproducción asistida en la que una mujer se ofrece a gestar el hijo de otra persona.
Actualmente en Colombia, aunque no hay regulaciones directas sobre este procedimiento, tampoco está expresamente prohibida.
Por eso, aquí en ‘Entre Líneas’, les contamos de qué trata esta modalidad y cómo se realiza en el país.