Cansadas de esperar por el pago de su trabajo como manipuladoras de alimentos en comedores escolares de Villa del Rosario, las 43 afectadas denunciaron la irresponsabilidad y falta de respeto de la Corporación Paz y Futuro, empresa contratada por el Ministerio de Educación para llevar esta política en Norte de Santander.
Las damas se quejan porque su patrono les debe 27 días laborados en mayo y junio, dineros que debieron ser cancelados hace casi tres semanas, pues entre los primeros cinco días de cada mes tienen que darles el dinero, según lo acordado.
María García, quien labora en el comedor Cristo Rey, precisó que su salario diario es de 15.000 o 16.000 pesos, según la cantidad de niños atendidos en cada plantel, y no disfrutan de ningún beneficio como seguro médico o subsidio de transporte. Por lo que todos los gastos salen de sus bolsillos y ahora no tienen “ni para el pasaje”.
Mery White, empleada en el colegio de Lomitas, sostuvo que Eduard Pulido, coordinador de Paz y Futuro en Villa del Rosario, excusó su incumplimiento asegurando que el ministerio no le ha enviado los recursos.
Alcaldía vigilante
Guillermo García, secretario de Educación del municipio, destacó que aunque la Alcaldía no está vinculada directamente con la relación laboral de estas mujeres, ha estado pendiente de su situación y está presionando a la corporación para que honre sus compromisos cuanto antes. Es por eso, que este miércoles esperaban que se concretara el pago.
Mientras que Angélica Capacho, integrante de Paz y Futuro, reconoció que el Gobierno Nacional no les ha dado dinero, pero aún así esperaban este miércoles finalmente cancelar los salarios. Destacó que el contrato con Mineducación por el Programa de Alimentación Escolar (PAE) va hasta el 31 de agosto y es de 14.000 millones de pesos, de los cuales se han ejecutado el 80%.
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