El fenómeno del relámpago del Catatumbo se da en el estado Zulia (Venezuela), el lugar donde se registra la mayor concentración de relámpagos en el mundo. Por eso, este lugar fue reconocido en el 2014 con un Guinness World Record.
Johanna Hessling dijo que esta anomalía era única, pues en el mundo no había otro lugar en donde se dieran tantos relámpagos, y era “sobre la boca del Río de Catatumbo, cuando entra al lago de Maracaibo" que esto se presentaba.
El fenómeno se da entre abril y noviembre, donde por 260 noches, el conjunto de tormentas eléctricas adornan el cielo del occidente de Venezuela y parte de Colombia. De allí surge el nombre de relámpago del Catatumbo, porque desde lejos parece una sola tormenta, incluso desde Cúcuta se puede apreciar este espectáculo.
El mito sobre el relámpago o el faro del Catatumbo
Se dice que en la cultura de los indígenas de la tribu Barí, existía un cacique llamado Cínera que gobernaba en las selvas del Catatumbo, zona limítrofe entre Colombia y Venezuela.
El hombre tenía una hermosa hija de nombre Zulia, que por su belleza y valores morales era la admiración de todos los de la tribu.
Cínera tenía más hijas, pero todas ya tenían marido, solo faltaba Zulia, quien pronto terminaría su soltería con la petición del concejo. Dos hombres, Gabarra y Tarra (los más fuertes de la tribu), pretendían tomarla por esposa, por eso debían presentar ante el cacique la mejor ofrenda.
Chimichagua, padre de Gabarra, le dio a su hijo una roca sagrada que emanaba destellos de luz incandescentes, además venía de generación en generación, esa sería su ofrenda.
El cacique quedó tan deslumbrado con aquella joya que la aceptó de inmediato.
El día del casamiento, cuando Cínera los iba a declarar esposos, Gabarra tomó a Zulia y a la roca, y en medio de la selva huyó.
El cacique pidió que los encontraran y los mataran por semejante ofensa, pero nunca lograron encontrarlos. Se dice que se adentraron tanto en el lago que desde la orilla se pueden ver los destellos de la roca que iluminan el cielo.