Cansado de que sus conductores le llegaran con entre $400 mil y $500 mil menos en cada viaje, por cuenta de cobros ilegales por parte de las autoridades en la vía hacia Bogotá, por llevar como pasajeros a venezolanos sin pasaporte, Luis Naranjo, responsable de la empresa de viajes Naranjo Tour, decidió manejar él mismo una de las unidades.
El pasado martes, 30 de abril, Naranjo, según su relato, se chocó con la realidad que le habían descrito sus trabajadores desde hace tres años cuando comenzó la crisis migratoria del vecino país: policías en el Peaje Los Acacios del municipio de Los Patios, piden “cuotas de $300 mil a cada autobús que pase”, por llevar extranjeros sin los debidos documentos para su permanencia en Colombia.
“Yo me decidí a manejar, porque no alcanza el dinero para pagarle a la Policía y pagarle a los conductores. Ese era el tercer viaje que yo hacía y ya les había dicho que no me pidieran más dinero, pero me siguieron cobrando, por eso hice un escándalo. Pero luchar contra la Policía es perdido, con la misma cobija se tapan todos”, expresó indignado.
Denunció que, los uniformados se montan a la unidad a revisar los documentos de los usuarios y tan pronto se dan cuenta que van algunos extranjeros solo con cédula, le toca al conductor pagar la extorsión o recibir un comparendo.
“Me hicieron un comparendo por transporte indebido, o sea, por pirata. Esa sanción vale entre $3 y $7 millones; la segunda vez que le hagan un comparendo a ese vehículo ya la multa es de $300 millones, entonces la unidad queda prácticamente desvinculada de la empresa y ninguna otra empresa lo va recibir”.
Luis Naranjo recalcó que los agentes solo deben bajar del autobús a los pasajeros que no porten la correspondiente documentación, como está establecido en las normas, pues la empresa solo se limita a transportar a grupos específicos de usuarios, quienes compran el paquete a la agencia de viaje desde Caracas y otras ciudades de Venezuela. Esas compañías contratan el servicio con él para que los lleve hasta la capital del país.
El denunciante aclaró que no trasladan pasajeros ocultos y que no se han negado a que los efectivos policiales hagan las inspecciones.
Sin embargo, la situación que fue grabada con su celular por el conductor Naranjo ya es de conocimiento de la Procuraduría y de la oficina de control interno de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), y le costó una acusación de injuria y calumnia por parte de los policías que estaban de turno el día del litigio.
Comandante dice que no hay pruebas, pero investiga
El coronel José Luis Palomino, comandante de la Mecuc, confirmó a La Opinión que existe una denuncia por parte de los uniformados contra Luis Naranjo, por injuria y calumnia, pues no presentó pruebas demuestren un pago de dinero y hay “una afectación contra la dignidad de ellos”.
“Solo existe el testimonio de él y eso que hoy en día todo se puede grabar con cualquier celular”, enfatizó Palomino. Sin embargo, manifestó que investigan la denuncia, porque “queda la duda” y verificarán si conductores de bus han sido afectados por alguna situación irregular.
El coronel añadió que es la tercera ocasión en la que “el hombre genera como un tipo de teatro para evitar que los policías cumplan la norma”. Aunque también dijo que “muy probablemente ha habido situaciones irregulares”.
Puestos de control
El comandante de la Mecuc informó que como parte de la estrategia para evitar el tránsito de extranjeros sin tener resuelta su situación migratoria instalaron dos puestos de control en Villa del Rosario, en inmediaciones del Templo Histórico; y en cercanías al peaje de Los Patios.
Los puntos están apoyados con efectivos de los grupos de Turismo, Ambiental, Fiscal y Aduanera, Migración Colombia y personal de inteligencia. Al mismo tiempo se busca contrarrestar algún acto de corrupción.
