Desde este miércoles están suspendidas las clases en el colegio Edmundo Velásquez del corregimiento Otaré de Ocaña, por la falta de transporte escolar. Le medida fue acordada por los padres de familia y representantes, debido a que 150 estudiantes, de los 262 que tiene la institución, requieren el servicio.
Carlos Julio Gómez Torrado, vocero de los papás, indicó que el paro será hasta que las autoridades les den una solución, pues no pueden permitir que sus hijos arriesguen su seguridad al caminar, por la carretera, del plantel a sus casas y viceversa durante un promedio de dos horas.
“Esto pasa cada año. El año pasado fue igual, nos tocó suspender las clases durante dos semanas por lo mismo. En ese entonces, la Alcaldía dispuso dos unidades temporalmente, mientras se hacía el proceso de contratación del servicio”, agregó.
Gómez informó que en diciembre, a través de un oficio, le solicitaron a la Alcaldía de Ocaña, la Personería del municipio y la Secretaría de Educación de Norte de Santander, el transporte escolar para el nuevo año académico, pero hasta el momento no han recibido respuesta.
El vocero señaló que pondrán tutelas ante las autoridades competentes para que atiendan su clamor.
Se intentó conocer por parte del área de educación del Gobierno municipal una respuesta a la petición y denuncia de los padres de familia del colegio Edmundo Velásquez, pero no fue posible, porque hay un proceso de empalme entre la secretaria saliente y el nuevo encargado del despacho.
Sin embargo, trascendió que el proceso de contratación del servicio está en proceso por parte de la Alcaldía y el trámite debe cumplir ciertos términos.
Fabiola Cáceres, secretaria de Educación del departamento, aclaró que el transporte escolar es competencia de las alcaldías y que algunas veces la Gobernación asigna recursos, “para ayudar a los alcaldes en el segundo semestre de cada año a fin de que terminen la vigencia”.
Cáceres resaltó que enviarán un oficio a la alcaldesa Miriam Prado para preguntarle por esa gestión.