El nuevo ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas, prendió las alarmas de las autoridades en Norte de Santander, pues con el derrame de crudo de contaminaron tres fuentes hídricas: Las quebradas La Cristalina y La Tiradera y el río Catatumbo, además de varias hectáreas.
Después de conocerse lo sucedido en zona rural del municipio de Teorama, Ecopetrol anunció que desplegó un plan de contingencia para mitigar los daños ambientales y fortaleció el punto en La Gabarra.
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La situación mantiene la preocupación también de la comunidad que perdió varios cultivos y el suministro de agua potable que tenían. Según Corponor, 2.140 hectáreas se han afectado con el derrame de petróleo producto del atentado.
"Una gran pérdida de fauna acuática generó el derrame de petróleo al río Catatumbo", aseguró Gregorio Angarita, director de Corponor en rueda de prensa.
Evaluación inicial de equipo técnico de @CORPONOR indica más de 400 predios afectados en la ribera del río Catatumbo por atentado #CañoLimón pic.twitter.com/90pxFsB9Y1
— CORPONOR (@CORPONOR) 27 de septiembre de 2017
El coordinador departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, Anelfi Balaguera Carrillo, dijo que ya "se buscan estrategias para dar solución a la problemática social y ambiental que afronta esta región del Catatumbo".
El hecho fue atribuido al Eln, quien se encuentra en un proceso de negociación con el Gobierno Nacional. Esto generó también la reacción del jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos con esta guerrilla, Juan Camilo Restrepo, quien aseguró a Semana que al parecer "con estos insensatos prólogos, el Eln quisiera entrar al cese al fuego el próximo 1 de octubre con el mayor repudio y descrédito posible ante la opinión pública colombiana".
Ecopetrol anunció también, que al lugar envió un equipo de técnicos para confirmar el daño en otros cuatro puntos del tubo en Norte de Santander y Arauca, resultado de otros atentados y válvulas ilícitas.
Con este ataque ya se registran 47 en contra de la estructura en lo que va corrido del año. En mayo de 2017 otro ataque dejó a más de 3.500 personas sin el suministro de agua potable en el municipio de El Carmen.
Las autoridades ambientales invitan a la comunidad tener precaución en el lugar de los hechos pues cualquier uso de elementos que puedan producir chispa o fuego, sería peligroso.
