Se ha demostrado que los líderes sociales en Colombia son los servidores más desvalorados y abandonados por los entes gubernamentales, pero al mismo tiempo, los más respetados por las comunidades que dependen de su labor para lograr suplir sus necesidades. Es por eso que el Pnud y La Opinión, a través de la iniciativa #Susvoces, relata una muestra del trabajo que los líderes sociales han desarrollado durante muchos años a nivel regional.
Marta Trinidad Maldonado Villamizar, líder comunal que lleva parte de su vida trabajando en pro a la comunidad, dice que ser vocera de las personas que confían en ella y en su trabajo es lo que más le genera satisfacción: encontrar un propósito más para seguir trabajando a pesar de la adversidad.
“La comunidad no tiene las facilidades de expresión y no saben estar frente a los entes territoriales. No saben hacerlo y les da pena porque no saben qué decir ni cómo decirlo. Es un orgullo para mí saber que puedo hacerlo y que se sienten agradecidos por mi trabajo”.
#SusVoces ha sido su medio para darle entender a toda la comunidad que ser líder social es un compromiso aliado a una vocación, en la que se disfrute ayudar a los que realmente lo necesitan.
Marta Maldonado es consciente de la importancia de su labor, pero también reconoce el conflicto interno que existe incluso dentro del mismo liderazgo social, en el cual voceros y servidores de la comunidad generan conflictos.
“Yo le digo a los líderes que dejemos el odio y el mal, y empuñemos la nueva bandera que nos brinda la acción comunal”.
Al igual que Maldonado, muchos líderes sociales a nivel nacional se encuentran en riesgo de ser violentados por su servicio con la comunidad.
En enero del 2020, más de 18 líderes sociales o defensores de Derechos Humanos fueron asesinados, según Indepaz.
Cuidar de las personas que cuidan de la comunidad es la prioridad.
Mapa de los líderes asesinados en Colombia: