Los enfrentamientos en el Catatumbo no cesan, y a pesar de que el paro armado se levantó desde el 30 de abril, aún se escuchan balas a lo ancho y largo de esta zona de conflicto, en Norte de Santander.
El hecho más reciente se presentó este martes sobre el medio día en el corregimiento Mesitas del municipio de Hacarí. Allí, en uno de los refugios humanitarios se presencian un fuerte intercambio de disparos.
De inmediato, esto fue denunciado por la Comisión por la vida, la Paz y la reconciliación en el Catatumbo. Sin embargo, llamó la atención un video publicado por Ascamcat, donde se aprecia que la situación se convirtió en algo normal.
Según publicó el diario El Colombiano, el personero de ese municipio, Diógenes Quintero, dijo que estos hechos evidencian que "la situación continúa siendo muy grave, los civiles prácticamente están naturalizados con el conflicto armado, algo que no debería ser así. La crisis persiste y la gente que no tiene nada que ver es la más afectada”.
En el lugar se encontraban más de 100 personas de diferentes veredas que desde hace dos meses están instaladas en estos lugares para el servicio humanitario, además de niños y personal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Defensoría del Pueblo.
En el Catatumbo, las guerrillas del Epl y Eln se disputan a sangre y fuego el territorio, con el fin de controlar las rotas de narcotráfico, el contrabando y los cultivos de uso ilícito que se encuentran sembrados en esa región fronteriza con Venezuela.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), ese conflicto afecta a más de 154 mil personas en esa región del departamento de Norte de Santander.