En Norte de Santander aumentaron los cultivos ilícitos en más del 24%, el año pasado, según el más reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el cual reveló que Colombia redujo los cultivos de hoja de coca para uso ilícito en un 9%, pasando de 169 mil hectáreas en 2018 a 154.000 hectáreas en 2019.
Por departamentos, Caquetá redujo su área sembrada en un 62%; Antioquia en un 29%; Nariño en un 12%; Bolívar en un 7,5%; y Putumayo en un 5%.
Sin embargo, hubo incrementos notables en Norte de Santander, que registró un 24,1% más de territorio afectado por cultivos de coca, y en Valle del Cauca, cuyo aumento alcanzó un 82% respecto a 2018.
Es por ello que La Opinión organizó un conversatorio, en su sección 'La región desde un café', con expertos para hablar de erradicación forzada, una política que ha genera gran rechazo por parte de los campesinos que viven de la economía ilícita en Sardinata y otros municipios del Catatumbo.
Jhon Jairo Jácome Ramírez, editor general diario Q’hubo Cúcuta; María del Pilar López, profesora de la Universidad de los Andes; Elisa Montoya, secretaria de Posconflicto de Cúcuta, Juan Quintero, vocero de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat); y María Carvajal, lideresa de esa región de Norte de Santander, son los invitados para hablar sobre el tema.
El moderador es Dayron Yegrail Monroy Contreras, coordinador del Semillero Frontera y Territorio.