En agosto del año pasado, los trabajadores del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se paralizaron por varios días por el incumplimiento del pliego de exigencias plasmado en el acuerdo firmado el 5 de mayo 2015, entre la directiva nacional de la entidad y Sintrabienestar.
Siete meses después, los empleados volvieron a las actividades de calle. Desde hace dos semanas mantienen las asambleas y retomaron el paro de labores, con el fin de presionar al Gobierno para que cumpla lo pactado: el aumento salarial de los trabajadores de planta en dos grados y la ampliación de la nómina.
Oneyda María Castro, presidenta de la junta Sintrabienestar, Seccional Norte de Santander, señaló en las afueras de la sede del ICBF en Cúcuta que la institución tiene en la región 250 trabajadores, divididos en las seis zonales: tres en Cúcuta y las otras en Pamplona, Ocaña y Tibú, en donde se mantiene el cese de actividades.