El pasado 21 de febrero, mientras se encontraba en su casa ‘La Purísima’, en zona rural de Salazar, Norte de Santander, fue secuestrado por hombres armados el administrador de empresas, Jesús Emilio Ayala Hernández, quien fue dos veces alcalde de ese municipio. (Lea también Secuestran a la hija del director de la UNP en Cúcuta)
Los sujetos sometieron a su esposa, sus hijos y al mayordomo, para luego llevárselo con rumbo desconocido. A más de tres meses de su retención, la familia del exmandatario clama por conocer su estado físico, pues la última prueba de vida la recibieron el 23 de marzo, cuando les llegó un video en el que se le notaba “triste, aburrido y cansado”, contó su cónyuge Ruth Soraya Gómez.
Gómez destacó que los delincuentes no se han identificado como parte de algún grupo armado y solicitaron una gran cantidad dinero que ni vendiendo todo lo que tienen podría reunirla, aunque no quiso precisar el monto exacto por temor. (Le podría interesar En redes sociales piden la pronta liberación de Daniela Mora)
Es por ello que monseñor Julio César Vidal, obispo de Cúcuta, a petición de los parientes de Ayala, intercedió y pidió a los captores enviar alguna carta o hacer algún tipo de comunicación, a través de la cual puedan conocer sobre la salud del dirigente político. Recordó que la última llamada por parte de los secuestradores ocurrió el 9 de abril.
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