Una vista única tienen los vecinos de San Miguel parte baja con solo asomarse a la ventana de sus casas. Al tiempo, un par de pasos hacía afuera los conecta con el mirador de la Virgen de Fátima, el mayor atractivo de la comuna 9.
Sin pagar un peso y disfrutando de una brisa espectacular, los vecinos se reúnen día y noche para apreciar, desde lo alto, los rincones más lejanos de la ciudad. Vivir en una de las partas más altas de Cúcuta les da este privilegio.
Llegar a este sitio es fácil. Un letrero, en plena vía, da aviso del inicio del camino.
Un sendero vehicular recién reparchado por el municipio permite un mejor acceso.
Este sitio es frecuentado los fines de semana, en Semana Santa, en agosto, por los amantes de las cometas y también en mayo, el mes de la Virgen.
La junta de acción comunal ha realizado diferentes campañas artísticas, culturales y deportivas para promocionar la visita a este sector. Su meta es que todos los cucuteños conozcan este mirador y vengan de otros lugares a disfrutar de este sitio.
La Opinión