Pese a ser una tercera parte del censo electoral y al enorme poder político que representan dentro de la democracia, los jóvenes entre los 18 y los 28 años no están contribuyendo, con su voto, en la toma de decisiones del país.
Según cifras de un estudio adelantado por el Viceministerio del Interior, tan solo 4 de 10 colombianos ubicados dentro de este rango de edad, acuden a las urnas y ejercen su derecho a elegir, aun cuando hacen parte del universo de más de 12 millones de potenciales votantes.
Por esta razón y teniendo en cuenta que se aproximan unas nuevas elecciones, desde el Viceministerio del Interior emprendieron una campaña para combatir el abstencionismo juvenil y tratar de ponerle fin al divorcio que existe entre la juventud y la clase política.
La iniciativa fue presentada este miércoles en Cúcuta, por el viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez, quien hizo un recorrido por las diferentes universidades de la ciudad para conversar con los estudiantes sobre la importancia de su voto y de su participación en las jornadas electorales.
“La problemática de la abstención es dramática y una democracia donde los jóvenes no votan y no confían en los partidos políticos, no confían en el Congreso, es una democracia con serios riesgos hacia el futuro. Por eso, hemos decidido concentrar todos nuestros esfuerzos en llegar a esos espacios donde se congregan los jóvenes, para hablar con ellos y hacerlos parte de la problemática que se está presentando en torno al abstencionismo”, manifestó Gómez.
Según el funcionario de Gobierno, las estadísticas señalan que apenas 1 de cada 10 jóvenes confía en los partidos políticos y 2 de cada 10 jóvenes le cree al Congreso y a las decisiones que allí se toman, y en esa misma medida los calificativos que se tienen desde este sector de la población hacia la clase dirigente del país son muy negativos.
“Hay unos sentimientos muy negativos asociados a la clase política, a las viejas formas de hacer política, pero eso no se traduce en un activismo, ni en iniciativas de transformación, sino que se vuelven más apáticos, escépticos y se aíslan más del proceso. Eso es lo que no podemos permitir”, manifestó el viceministro.
Gómez lamentó que pese al poder que estas personas tienen en sus manos, con tan solo hacer uso de su cédula, se siguen mostrando renuentes a votar, así sea en blanco.
“Nunca antes en la historia de Colombia ese rango de edad había tenido tanto poder político. Los jóvenes podrían elegir presidente de la República. Por eso nuestro trabajo”, dijo.
El viceministro estuvo de acuerdo en que, desde 2010, ha quedado demostrado que, a diferencia de otros países, en Colombia las movidas que se ven en las redes sociales durante los procesos electorales, infortunadamente no trascienden a las urnas, como sucedió con la conocida ‘ola verde’, en la campaña presidencial de Antanas Mockus.
“Esos fenómenos digitales pueden pasar del ‘Me gusta’, al hagámoslo. Pero debe haber una propuesta que los seduzca y los movilice. Sin embargo, es imposible que en un país haya un proceso de renovación, de eliminación de la corrupción, de generación de oportunidades para los jóvenes si estos no votan. Si los jóvenes no votan, no se quejen. Asuman con seriedad esa cédula que tienen en bolsillo”, exhortó Luis Ernesto Gómez.