La querencia manifestada, a través de las redes sociales, por los amantes de la música campesina y especialmente de su trabajo artístico que habitan en la frontera, lo hizo venirse desde Bogotá junto con sus compañeros a dar un concierto en Santiago, Norte de Santander; Él es Jaime Castro Guerrero y Los Filipichines.
El boyacense, compositor e intérprete de la carranga, radicado en la capital del país, pasó por La Opinión aprovechando su visita al departamento para promocionar su más reciente álbum musical ‘Arte amor y alegría’, compuesto por 15 temas y uno de ellos es ‘Así es la vida’, el cual no deja de sonar las emisoras radiales del país y se la piden en sus espectáculos.
Expresó que lleva 27 años de trabajo en el mundo de la carranga y ha logrado 13 grabaciones. Castro y Los Filipichines (término acomodado a los rolos de la vieja Santa Fe de Bogotá, que usaban sombrero, gabardina, chaleco, corbata y hasta paraguas y decían ala, chirriado, chusco y carachas.) quieren “hacer patria a través de la música campesina”.
‘El chacho difícil’, ‘El perro de mi papá”, ‘El camino de herradura’, ‘El de la vaca’, ‘Canto a Boyacá’, ‘Ese beso’ y ‘Avispas y abejones’ son otras de sus obras musicales.
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