“La Diócesis (de Cúcuta) está en una ebullición, prepara el sínodo del próximo año, el cual supone la proyección pastoral a nueve o 12 años”, indicó que monseñor Julio César Vidal, obispo de Cúcuta, quien sostuvo que este es uno de los dos motivo que lo llevó a renunciar, pues se requiere “otra persona con energía” que tome la dirección de la institución eclesiástica. (Lea Papa Francisco aceptó la renuncia del Obispo de Cúcuta)
El ministro de la Iglesia Católica de 71 años, de los cuales 42 son como sacerdote y 22 como obispo, también resaltó que decidió apartarse del puesto para dedicarse a enriquecer su espíritu, seguir formándose en la fe y llevar una vida más cualificada dictando talleres, conferencias y realizar misiones evangelizadoras.
El hijo de Tierralta, Córdoba, fue nombrado el 16 de julio de 2011 obispo de Cúcuta por el papa Benedicto XVI, quien también renunció posteriormente como máximo jerarca de la Iglesia Católica. Vidal pasó su renuncia hace 15 días al sumo pontífice Francisco y designaron como su sucesor a monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, quien era obispo de Málaga, Soatá.
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