Un enorme pesebre con pastores y Reyes Magos portando tapabocas para visitar al Niño Jesús advierte a los habitantes de Ciudad de México del riesgo de contraer COVID-19 justo cuando la megaurbe está en alerta sanitaria.
Las figuras de pastores y los Reyes Magos aparecen con medio rostro cubierto por una cinta adhesiva blanca a manera de tapabocas, mientras que el niño Jesús, María y José son los únicos con la cara libre.
"Quédate en casa, estamos contigo", reza una pancarta que corona la instalación.
"Vivo cerca y desde pequeña recuerdo que me han traído siempre (...). Aunque no es lo mismo que podamos venir con toda mi familia, pues igual es una sensación linda poder ver todo esto", dijo a la AFP Andrea Martínez, de 13 años, mientras admiraba el nacimiento.
Este llamado "nacimiento mexicano", inspirado en la tradición europea pero con piezas de artesanía local, se localiza en el jardín de la casa de la familia Ontiveros, que desde hace 93 años mantiene esta tradición para deleite de sus vecinos.
Pero ahora, por la pandemia, tienen que admirarlo a distancia.
"Este año se mantuvo la puerta cerrada (...) se les puso también tapabocas a todos los peregrinos esto con el fin de enviar un mensaje", dijo a la AFP Alfredo Tovar, representante de la familia Ontiveros.
La capital y el vecino Estado de México, que conforman una zona metropolitana con más de 23 millones de habitantes, fueron declarados en semáforo rojo el pasado viernes ante el aumento de las hospitalizaciones por COVID-19.
Esto obligó a un cierre parcial de la economía manteniendo abiertos sólo sectores esenciales. La pandemia deja 120.300 fallecidos y más de 1.350.000 contagios en México, de 129 millones de habitantes.