En la mañana de este miércoles, las autoridades adelantan un desalojo en el barrio Olga Teresa de Cúcuta.
El inmueble fue vendido en 1998, por su entonces dueña, bajo amenazas. Tiempo después la mujer solicitó ante la Unidad de Restitución de Tierras (URT) que se le restituyera la propiedad.
Ante la solicitud, el juez encargado falló a su favor, por ser "víctima de desplazamiento".
Apoyo de los vecinos
La comunidad, por su parte, no permitirá que se adelante el desalojo, pues la propiedad que fue vendida como terreno, ya tiene construida una casa de dos pisos.
Asimismo, afirman que todo se trata de una "injusticia", pues al inmueble se le han invertido grandes sumas de dinero producto del "sacrificio" de la familia que vive allí hace 21 años.
La Policía de Infancia y Adolescencia hace presencia en el lugar de los hechos para garantizar los derechos de los niños de la familia afectada.
Cabe aclarar que a la familia de Justo Pator Laguado no se le reconocerá el dinero que ha invertido a lo largo de estos años. El hombre afirma que conserva la compraventa de la propiedad.
Interviene el Esmad
Ante la negativa de desalojar la vivienda, miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) llegaron al lugar en caso de que se desaten acciones violentas.
La comunidad pide garantías para que se pueda adelantar esta diligencia.