Una tradicional procesión del Santo Sepulcro se vivió en Pamplona, Norte de Santander. Lo conmovedor de este acto fue la representación del viacrusis, que en esta ocasión estuvo a cargo de los niños, quienes con fervor y mucha entrega revivieron cada uno de los pasos de Jesús antes de su crucifixión.
Las delegaciones y bandas marciales que acompañan la procesión de Viernes Santo, para el acto religioso, hacían parte de los colegios de Pamplona que aún conservan esta tradición.