La tarjeta de identidad que expide la Registraduría Nacional permite que los demás identifiquen al niño y adolescente tal como es a esa edad, por eso se debe tramitar dos veces. A los siete años, el infante recibe por primera ocasión este documento, que es de color rosado.
Cumplidos los 14 años, el adolescente debe renovar la tarjeta de identidad. Tras el procedimiento, obtendrá la de color azul, que además es biométrica y tiene muchos de los elementos que tendrá su cédula, a los 18 años.
(Foto: Cortesía Registraduría Nacional)
La tarjeta azul trae un código de barras con la información biométrica del titular, lo cual imposibilita la falsificación. Además, incluye fotografía a color, firma, huella dactilar, lugar y fecha de nacimiento y lugar y fecha de expedición.
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El diseño también incluye microtextos, impresión irisada y papel de seguridad que brinda mayores estándares de invulnerabilidad. Sacar este papel por primera vez no es complicado, implica la captura de las impresiones dactilares de los dedos de las manos del menor y los datos biográficos.
(Foto: Cortesía Registraduría Nacional)
La Opinión le explica en este Paso a Paso con La Ó qué hacer para que su hijo lo obtenga, los requisitos son sencillos. Vale destacar que los trámites de expedición, tanto de primera vez como la renovación, son gratuitos.
De acuerdo con la Registraduría, la tarjeta de identidad rosada es entregada de manera inmediata, a diferencia de la azul, la cual se demora entre uno y cuatro meses.
