Desde hace 25 meses se está transformando el Centro Penitenciario y Carcelario de Cúcuta para mejorar la vida de los internos.
Para ello, hay actividades de formación con las universidades de la región, pero también talleres productivos, que asesora el Sena.
Muestra de ello fue la primera feria artesanal Manos y corazón que se exhibió en Cúcuta, en la cual se mostraron productos de bisutería, carpintería, zapatería, pintura al óleo, y otras manufacturas.
En total, la cárcel tiene una población de 3.770, y según el coronel Germán Ricaurte, director del Complejo, se estima que el 40 por ciento de los internos realiza un trabajo.
La manufactura permite resocializar a los participantes, y también otorgar un incentivo económico, pues los recursos que ingresan por las ventas se consignan a cada hogar de los internos.
“Nos faltan es manos para seguir trabajando”, dijo Ricaurte. “Más personal de guardia para apoyar a nuestros internos, materiales como madera que le solicitaremos a entidades como Corponor para que se pueda seguir adelante con las actividades”.
Quienes deseen apoyar, o contratar con los internos, escriban al correo: atencionalciudadano.cocucuta@inpec.gov.co