Entre satisfechos y resignados se trasladaron los propietarios de los carros atrapados en los municipios de frontera  después de más de un año del cierre limítrofe entre Colombia y Venezuela, con la apertura temporal que se cumplió ayer por el puente internacional Francisco de Paula Santander, entre Cúcuta y Ureña.

En una jornada que se cumplió entre la 1:00 y las 6:00 de la tarde, 54 carros colombianos y 36 motos arribaron al país, mientras que del lado colombiano salieron 337 vehículos, incluidos 18  buses y 19 motos, y 4 tractomulas, de placas venezolanas.

La complacencia fue mayor para los conductores colombianos, quienes temían que sus automotores quedasen retenidos en el vecino país, mientras ellos afrontaban deudas.

Uno de esos casos fue el Edith Johana Rincón, quien estaba pagando el vehículo al banco y luego del cierre se atrasó en las cuotas.

“Necesitaba sacar el carro para solucionarle el problema al banco”, declaró. “Esto es una felicidad”, dijo, conmovida, en especial porque minutos antes de la reapertura tuvo inconvenientes.

Llorando, le rogó a la Cancillería que le ayudara a pasar el carro, porque en Ureña le estaban poniendo condiciones y se le informó que debía inscribirse previamente en una lista.

Aclarada la situación, logró reingresar el carro al país para entregarlo al banco y sanear la deuda, legalmente y tranquila, pues había pensado pasarlo por una trocha con tal de no seguir endeudada.

Por su parte, Pedro Rojas, chofer ‘pirata’ en Villa del Rosario, se sirvió de sus amigos y conocidos para que su carro lograra pasar, ya que un problema de batería y arranque lo obligó a empujarlo desde Ureña hasta El Escobal.

“A las buenas, o a las malas pasa”, dijo riendo un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando notó el grupo de cinco hombres haciendo fuerza para rodarlo.

Rojas agradeció que la GNB hubiese ayudado, y se sintió aliviado de tener otra vez su automóvil “en el pueblo de uno, para ver qué se hace, porque antes se trabajaba tan bonito en Venezuela, pero tocó parar”.

Sin embargo, lamentó que no se den las condiciones laborales para cambiar de oficio, o legalizar el que tiene, y espera reparar el carro, alistar papeles, seguros e impuestos para trabajar, al menos, entre La Parada y Villa del Rosario.

Del lado colombiano, en su mayoría, salieron hacia Venezuela taxis que solían trabajar entre Ureña, San Antonio del Táchira y Cúcuta, buses de transporte público fronterizo, y decenas de carros particulares.

Para las 3:00 de la tarde se habían contabilizado 220 autos, y seguían sumándose conforme avanzaba la jornada.

En algunos de los buses de placa venezolana se escribieron agradecimientos a Gerardo Izquierdo Torres, ministro de Estado para la Nueva Frontera de Paz, por hacer posible el tránsito.

Entre tanto, Orlando Gutiérrez, taxista de la empresa Metrosan, dijo sentirse aliviado con la posibilidad de poner a trabajar el carro, a cambio de verlo detenido, primero en un parqueadero y luego donde se pudiera.

“Me pidieron el garaje y tuve que dejarlo en la calle, pero ya esto es un aliciente, porque yo estaba enfermo del estrés que me dio”, relató. “Intenté arrojarme a una tractomula para matarme, pero mi hermano me salvó”.

Como él, otros conductores esperan reanudar sus actividades pues las dificultades que afrontaron en el lado colombiano fueron muy severas, al punto que varios automotores fueron chatarrizados “porque no había cómo comer” y ahora anhelan brindar un mejor servicio en Venezuela, con buses que están haciendo falta.

‘Gesto de integración fronteriza’

Para el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar (único mandatario presente en la apertura temporal a vehículos), el hecho fue importante para reactivar la integración fronteriza y tener “una buena gestión de hermandad para que los vehículos represados en Colombia regresen a su país y sean utilizados por sus propietarios”.

Agregó que la jornada da un paso significativo “que pudiera regularizarse y ayuda a descomprimir este clima de tensión que pudiera existir”.

Así mismo, recordó la importancia de internar los vehículos venezolanos y anunció que mañana está  prevista una mesa de trabajo para concretar el tema y facilitar la ‘legalidad’ de los vehículos, según se acordó durante la reciente visita del presidente Juan Manuel Santos a Cúcuta.

Dijo que el objetivo es la reapertura total y el tránsito normal para facilitar el desarrollo económico que ayude a mejorar las empresas de la región.

“Habilitar el puente Tienditas para carga y dejar los puentes de Ureña y San Antonio para vehículos pequeños, y que se pongan de acuerdo los dos países para regular cuestiones comerciales, de seguridad y transporte son los que no se han superado aún, pero esperamos avances”, aseveró.