Los cucuteños seguirán viendo correr agua por las calles antes de que gobierno alguno se decida a dar una solución al problema de las inundaciones viales y de viviendas cada vez que llueve.
En el corto plazo, según indagó La Opinión con las entidades responsables del tema, no hay una propuesta que le apunte a dar por terminado a este mal con el que han convivido en las últimas cuatro décadas los habitantes de la capital nortesantandereana.
Ni siquiera con la millonaria inversión que hizo la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, por más de 34 mil millones de pesos, con la construcción del Canal de Las Chiveras I y II, y la terminación del Canal Bogotá, Cúcuta ha dejado de inundarse con el más leve aguacero.
Al ser indagado sobre lo que está haciendo la Alcaldía para dar una solución a ese problema que afecta a todos los barrios, el secretario de Infraestructura del municipio, Jonny Pascual, respondió que se está gestionando recursos del orden nacional.
Reveló que el municipio no tiene el dinero que demanda el plan maestro de alcantarillado (unos 200 mil millones de pesos, según lo anunció el anterior gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado EIS Cúcuta, Carlos Ibarra).
“Es un problema de muchos años atrás, al que no se le dio solución y por ello ahora al municipio le va a costar mucho dinero”, dijo Pascual.
Agregó que con la Corporación Autónoma Regional para Frontera Nororiental (Corponor) también se está trabajando en convenios para ofrecer soluciones puntuales en algunos sectores críticos.
Pascual reseñó que en la actualidad se avanza en obras de alcantarillado pluvial en los sectores de Metrópolis, Colsag y Cenabastos, y en próximos días se iniciarán trabajos en el sector del puente Enrique Cuadros Corredor (La Gazapa), junto con la protección del Puente Belisario.
Sin embargo, estos frentes de trabajo, según el líder comunal de Ceiba, Mauricio González, son pañitos de agua tibia para la infraestructura que necesita la ciudad para evitar que siga bajo las aguas.
El problema de no tener redes de más capacidad para que circule el agua lluvia se agudiza con la costumbre de arrojar basura a la calle o de sacarla a la calle en días equivocados.
“No hay alcantarilla que resista tanta basura, ni agua que pueda pasar por estas celdas”, se lamentan los técnicos de recolección del aseo locales.
Otro agravante es el hecho de que 25 canales a cielo abierto que se construyeron para evacuar las aguas lluvias hace rato cumplieron su ciclo útil y es necesario un plan maestro de alcantarillado moderno.
Planeación planteó el año pasado estructurar el plan en fases, y se convino en que la primera se iniciara en la zona centro, incluidos los canales Bogotá y Guaimaral, por 80 mil millones.
Al ser indagado sobre el avance de este proyecto, el actual gerente de la EIS Cúcuta, Gustavo Cárdenas, se abstuvo de dar una declaración.
La Opinión