Alberto Contador sufrió un accidente el sábado en la primera etapa del Tour de Francia.
El español, dos veces campeón del Tour, chocó con una cuneta después de pasar por una rotonda cuando restaban unos 80 kilómetros en la primera etapa, desde Mont-Saint-Michel hasta la Playa Utah en Normandía, que finalmente ganó Mark Cavendish.
Contador, de 33 años y ganador del Tour en 2007 y 2009, se ausentó del Giro de Italia este año para enfocarse en tratar de ganar su tercer Tour.
"Tengo todo el costado derecho magullado, desde el tobillo hacia arriba, pero al menos no tengo que volver a casa", dijo Contador. "Ojalá pueda sobrellevar los próximos días y recuperarme antes de llegar a las montañas. El hombro me molesta en ciertas posiciones, pero quiero ser optimista y recuperarme".
Después del choque, Contador se subió a la bicicleta con la camiseta rota y rasguños en el hombro derecho. Después cambió de bicicleta y alcanzó al pelotón con la ayuda de sus compañeros, ya que sus rivales bajaron el paso tras el choque.
"Llegué a la curva, había una isleta de tráfico y le pegué con la llanta delantera, y me caí en la cuneta", relató.
Contador se cambió una de las zapatillas y se rezagó para que le pusieran un vendaje en el hombro desde el vehículo del doctor. El español recibió el mismo tiempo que sus principales oponentes, después que otro feo choque masivo partió al pelotón.
"Tiene una abrasión del hombro derecho, el codo e ingle", dijo el médico de la carrera Paul-Henri Jost, quien agregó que Contador recibió una pequeña dosis de analgésicos. "A primera vista, no es nada grave".
Contador es uno de los tres favoritos para ganar el título, junto con el colombiano Nairo Quintana y el campeón defensor Chris Froome.
El director del equipo Tinkoff, Steven de Jongh, fue optimista sobre la condición del líder de su grupo.
"Por supuesto que es desafortunado", señaló De Jongh. "Las primeras señales son positivas, dijo que estaba bien. Cuando chocas, te subes a la bicicleta y no sientes el dolor, pero después de la etapa puedes estar en aprietos. Ojalá esté bien".
Sainte-Marie-Du-Mont, Francia | AP
