El presidente Enrique Peña Nieto anunció primero en redes sociales y luego en un mensaje a la prensa la recaptura de Guzmán, cuya fuga el 11 de julio de la prisión del Altiplano significó un golpe para el gobierno.
"Se trata de un logro en favor del Estado de Derecho", dijo el mandatario, quien añadió que por meses se realizaron trabajos de inteligencia para dar con el capo.
"Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido", señaló más temprano el mandatario en su cuenta de Twitter.
Guzmán fue localizado después de un enfrentamiento entre presuntos delincuentes y la Marina en la ciudad de Los Mochis, en su estado natal de Sinaloa, al noroccidente de México, según confirmó un funcionario federal que pidió el anonimato por no estar autorizado a dar declaraciones.
Otro funcionario federal del área de seguridad, que también pidió el anonimato por no estar autorizado a dar declaraciones, dijo que el capo había sido ubicado desde hace algunos días y tenían información que se estaba moviendo en Los Mochis, por lo que se realizó un operativo que incluyó la supervisión de las alcantarillas, máxime sabiendo que el narcotraficante había utilizado en otras ocasiones el sistema de alcantarillado y drenaje para moverse y para conectar sus casas de seguridad.
Guzmán fue detenido en un hotel, dijo el funcionario.
Durante el operativo, cinco personas murieron y un marino mexicano resultó herido. No está claro si Guzmán estaba en una casa o cerca cuando el operativo se puso en marcha. Otro funcionario policial confirmó que Guzmán había sido capturado en un motel en las afueras de Los Mochis.
La agencia antidrogas estadounidense, DEA por sus siglas en inglés, elogió la detención.
"La captura de Joaquin `Chapo' Guzmán-Loera es una victoria para la procuración de justicia y el pueblo y gobierno Mexicano", señaló la DEA en un mensaje escrito. "Su detención es un logro importante en la lucha contra el crimen organizado transnacional, la violencia, y el narcotráfico".
México | AP